‘Cruzar la frontera no debe ser para socializar’
Con los visitantes de California, fiestas e incremento de casos, los doctores de Tijuana piden tomar en serio el COVID-19
Eran las 9:45 a.m., de este viernes y ya miles de vehículos formaban un embotellamiento de varias millas de longitud en filas que avanzaban a vuelta de rueda para cruzar la frontera de California a Tijuana, México.
Iniciaba el fin de semana, que además coincidió con quincena, uno de al menos dos pagos de salarios en el mes, sumado a un clima totalmente veraniego.
“Es la frontera más transitada en el mundo, pero ojalá fueran solo cruces esenciales… Se supone que solo deben cruzar para trabajar o por citas médicas, no para visitar familiares o socializar”, dijo a La Opinión el presidente del Colegio de Médicos de Tijuana, el doctor Jesús Abraham Sánchez Frehem.
Reconoció, sin embargo, que en los dos lados de la frontera “hay mucha inconsciencia y estamos iguales y parejos, en términos de la pandemia”.
Cada fin de semana en redes sociales, los residentes de Tijuana se quejan de que los visitantes estadounidenses —especialmente del sur de California— hacen fiestas que duran toda la noche con música y bebidas.
“En mi privada todos los fines de semana llevan visitas del otro lado [de la frontera] y tienen reuniones con música hasta las 3 o 4 de la mañana… Ya me siento desesperada”, confió Paula, una residente de Tijuana.
El doctor Sánchez Freher dijo que “todavía a estas alturas de la pandemia hay mucha gente inconsciente e ignorante, que dice que no cree en el virus o que es un invento, [dicen] que personalmente no conocen a nadie que se haya enfermado o muerto por el virus y que por lo tanto, la mayoría de la gente es inmune”.
“Es gente que solo cree cuando se contagian personalmente o cuando se contagia alguien cercano en su familia”, indica.
Y agrega que si hasta ahora solo el 5 por ciento o el siete por ciento de la población se ha enfermado, “hay entre 95 y 93 por ciento entre quienes hay muchos incrédulos en los dos lados de la frontera”, opinó.
El hecho de que algunas personas que cruzan la frontera a Baja California en fines de semana pasen a visitar amistades o a distraerse, aumenta los riesgos de la pandemia en los dos lados de la región, explicó el médico.
Si visitan a familiares o amigos a quienes no han visto en la semana y conviven de cerca, hay un potencial de contagio.
A final de cuentas, solo habrá dos opciones mientras no hay una vacuna, indicó el doctor Sánchez Frehem: o el virus mata al huésped o el huésped –la persona que se contagia—mata al virus.
“El virus no se detiene ya que en reuniones sociales salta de un huésped a otro, es la única forma que tiene de seguir”, expresó.
Todo queda en Internet
Lamentó que en redes sociales continúe la exhibición de fotos de festejos en que no faltan los bautizos o los cumpleaños y donde se ven grupos de personas que brindan, sin cubrebocas y sin guardar la distancia recomendada.
Los bares en Tijuana están cerrados, así como playas y discotecas, pero quienes optan por convocar a fiestas son capaces de hacer filas de horas para comprar cerveza al por mayor.
En todo México, no solo en Tijuana, los médicos comienzan a patentizar un hartazgo por este comportamiento de la gente que los mantiene en riesgo de contagiarse y contagiar a sus propias familias, mientras persisten las fiestas y las reuniones.
Un mensaje de frustración
Esta semana los médicos en Tijuana comenzaron a circular una carta anónima de profesionales de la salud, donde reprochan que han perdido a compañeros valiosos, mientras mucha gente mantiene su gusto por los festejos durante la pandemia.
“¿Qué pasaría si ante la inconciencia de la gente y de las autoridades, todo el personal de salud decidiera abandonar los hospitales?”, indica el escrito.
“Si a la población no le importa la vida de los médicos y sus familias, ¿por qué el personal de salud sí se tiene qué sacrificar por la vida de la población? ¿Por qué el personal médico tieneque poner en riesgo su salud por tu vida y la de los tuyos que se vieron afectados por tu irresponsabilidad?”
La carta agrega que “han muerto valiosos servidores del sector de la salud, personas honorables y de bien, personas que dieron todo por mantener tu salud; gente valiosa para la sociedad, hermanos de profesión, personas que no debían morir, personas que murieron por atenderte a ti”.
“Murieron compañeros que dieron mente y corazón para sacarte adelante. ¿Crees que es esto justo? [Todo esto ocurre] mientras tú te vas al supermercado, a la calle, haces fila para comprar cerveza, haces fiesta, juegos de futbol”, asevera la carta.
También advierte que si la gente insiste en no importarle si mueren los médicos y enfermeras o se contagian sus familias, el sector tomará medidas más drásticas, entre las que considera ausentarse totalmente de hospitales por un día.
San Diego,
que tiene 3.3 millones de habitantes, registraba 561 fallecimientos por COVID-19 hasta este sábado; mientras que Tijuana, con 1.4 millones de habitantes, ya sumaba 1,116 muertes.