Sierra & Tierra: La deshumanización de mi gente
Javier Sierra es columnista del Sierra Club. Sígalo en Twitter @javier_SC
Imagínese que uno de los factores que determinan su éxito profesional fuera el número de vidas humanas que su trabajo costara.
Según un estremecedor documental titulado Immigration Nation, estrenado el 3 de agosto en Netflix, dos de los factores que usa US Immigration and Customs Enforcement (ICE) para evaluar el éxito de sus agentes son el número de indocumentados que arrestan y el número de inmigrantes que mueren tratando de cruzar la frontera.
2019 fue un año particularmente “exitoso” en este sentido. Según la Organización Internacional de Migraciones de la ONU, 109 personas murieron tratando de cruzar el Río Grande en a frontera de Texas con México, un incremento del 26% con respecto a 2018. La táctica de obligar a los migrantes a adentrarse en el peligroso desierto de Arizona resultó en las muertes de 171 personas, casi un 30% más que en 2018.
Immigration Nation se gestó en 2017 cuando los cineastas Christina Clusiau y Shaul Schwarz firmaron un contrato con ICE para documentar la transformación de esta agencia en un cuerpo mucho más agresivo tras la victoria de Donald Trump. El resultado final de este intento de mejorar la imagen de ICE devela una cultura de violencia, crueldad y deshumanización de los migrantes.
La lista de desgarradores ejemplos de crueldad presenciados por los cineastas es larga. Una abuela hondureña de 63 años que solicitó asilo para proteger a su nieta de 12 años que iba a ser forzada a casarse con un pandillero, acabó deportada. Un padre fue separado de su joven hija, quien soportó las burlas de los agentes de ICE diciéndole que nunca más lo vería. A un expolicía salvadoreño que informó a las autoridades estadounidenses sobre la actividad pandillera en su país, se le denegó la solicitud de asilo y fue deportado pese a haber cumplido con todos los requisitos.
No es de extrañar que el liderazgo de ICE intentara bloquear el documental. Según el New York Times, un alto funcionario de ICE exigió a los cineastas que retrasaran el estreno hasta después de las elecciones del 3 de noviembre, y en varias ocasiones les amenazó diciendo que su pequeña productora, y no Netflix, pagaría las consecuencias de no acceder a sus exigencias. Finalmente, con la mediación de abogados, ICE desistió de sus amenazas y el documental se estrenó.
Con la excusa de defender la ley y el orden, la administración Trump se está comportando como regímenes autocráticos que desprecian el estado de derecho, el orden constitucional y la humanidad de personas de color. Es obligación de todos nosotros exigir rendición de cuentas por este comportamiento inhumano.