Yeison Jiménez: un colombiano permeado con música mexicana

En la región colombiana donde Yeison Jiménez creció es tan popular la música tradicional mexicana –la de Vicente Fernández, José Alfredo Jiménez y Antonio Aguilar, entre otros– que cuando decidió lanzarse como cantante, ni siquiera tuvo que pensar qué género interpretaría.

“Yo nací en Manzanares, en el departamento de Caldas”, dijo el artista en una conversación vía telefónica desde Medellín, donde ahora reside. “Acá nuestra música se ha permeado de toda la influencia mexicana; por ejemplo, el mariachi es el número uno”.

Incluso, en la fiesta charra, porque allá también hay jaripeos y asociaciones de charros, no es extraño que figuras como él asistan con su banda para amenizar el evento. Así como los clásicos, también reina la música de artistas más contemporáneos, como la Banda MS, Christian Nodal y Julión Álvarez.

Jiménez, de 29 años, comenzó a cantar profesionalmente hace nueve años lo que en su país se conoce como música regional colombiana, que es una mezcla de la música mexicana de mariachi y de banda con música carrilera, como se define en su país a la música de cantina. La principal diferencia es que en Colombia se toca con un ritmo más rápido, mientras que en México, por la influencia de la música ranchera, lleva un compás más lento.

Poco a poco este género ha ido ganando terreno no solo en Colombia, sino en el mundo. Cuando comenzó la pandemia, Jiménez se encontraba de gira por Europa; iba a recorrer países como Francia, Italia e Inglaterra.

Ahora, sin embargo, mientras pasa la crisis ocasionada por el covid-19, el artista se ha dedicado a grabar y a promover temas nuevos, como el más reciente que se titula “Gracias a ti”, que grabó con el también cantante Silvestre Dangond, considerado una de las nuevas estrellas del vallenato.

Esta sería una de las canciones que Jiménez piensa incluir en su próximo disco, que espera terminar este año para presentarlo a principios de 2021. Todos los cortes serán de su autoría, puesto que él es compositor también.

La carrera de Jiménez comenzó hace nueve años, cuando dejó una plaza que tenía en un mercado donde vendía aguacate. Con tres canciones grabadas de forma “humilde”, salió a buscar suerte, con tan buen tino que, de cantar primero con pista y en cantinas, antros, playas y billares, escaló hasta que se hizo de una banda y comenzó a viajar por todo su país.

“El crecimiento fue muy orgánico”, dijo. “Cuando empecé a escribir mis canciones, a los 16 años, entendí que tenía talento para la música”.

Desde entonces la vida de este artista gira alrededor de la música, y el no poder cantar mientras continúa la pandemia “es una tortura” para él. Por ahora solo espera que en Colombia la música que él interpreta pronto llegue a ser tan popular como en México.

“Va a llegar el momento en que bandas como [Banda] MS o Julión van a llenar arenas que antes solo llenaban los reguetoneros o los cantantes de salsa”, dijo.