Sheriff Villanueva expresa su tolerancia cero con bandas secretas dentro de la entidad
El jefe del Departamento del Sheriff del condado de Los Ángeles (LASD) Alex Villanueva anunció este jueves que como parte de su póliza de cero tolerancia, se entregaron 26 cartas con la de intención para suspender o despedir a empleados por su posible participación en bandas secretas (conocidas como cliques) dentro de la entidad.
“No toleraré a ningún grupo de empleados que desconcierte a cualquier miembro de la comunidad u otro miembro del departamento”, expresó en una conferencia de prensa.
Villanueva dijo que poco antes de que él fuera juramentado como Sheriff del condado en 2018, hubo un incidente con varios agentes del sheriff del Este de Los Ángeles durante una celebración en el edificio de Kennedy Hall.
Agregó que ahí se hicieron acusaciones sobre agentes que pertenecen a “cliques”, principalmente con un grupo que se hacía llamar “Bandidos”.
Tras juramentar, Villanueva dijo haber cambiado el liderazgo de la estación del Este de Los Ángeles.
“Trasladamos a 36 personas fuera de la estación”, precisó añadiendo que ese fue el primer, pero muy importante paso, para identificar y abordar el fracaso del liderazgo que supuestamente ha permitido que existan grupos subversivos en la organización.
La investigación de ese incidente llevó a identificar a los 26 empleados que recibieron o están recibiendo la carta.
El capitán Matt Burson, quien esta a cargo de la investigación de los agentes dentro del departamento, dijo que él tiene más de 30 años de experiencia en el LASD y que está impactado con la información de estas bandas.
“Me enferma la simple acusación de que cualquier agente se esconda detrás de una placa para lastimar a alguien”, dijo.
“Como hemos escuchado durante décadas, el LASD ha estado bajo un intenso escrutinio como resultado de la aparición de estos grupos en varias estaciones del Sheriff alrededor del condado”.
Entre las bandas secretas de agentes han surgido los nombres como Vikings Reapers, Regulators, Little Devils, Cowboys, 2000 y 3000 Boys y Jump Out Boys; recientemente, Bandidos y Executioners.
“No solo han causado gran vergüenza y preocupación al Departamento, sino también a la comunidad”, indicó Burson.
Actualmente hay una investigación ante los supuestos miembros del grupo Executioners en la estación de Compton. El plan es examinar a todo el Departamento.
“Quiero asegurarles que esta administración ha tomado una postura agresiva para combatir este problema y utilizará cualquier recurso necesario para identificar a las personas involucradas”, aseguró Burson.
El sheriff Villanueva quiso dejar claro que, a diferencia de lo que algunas personas aseguran, los tatuajes no necesariamente son una muestra de que sus agentes sean parte de una banda.
Añadió que aquellos que quieren hacer verlo como parte de una conducta delictiva son usualmente abogados litigantes y defensores que abogan en nombre de su cliente.
“Los pocos casos que han surgido durante la última década se han centrado en agentes involucrados en mala conducta, con sus como compañeros como víctimas, no la comunidad”, dijo Villanueva.
El sheriff añadió que no pueden prohibir que las personas se tatúen el cuerpo.
“Como empleador yo no tengo derecho a hacerle eso a mis empleados, cuando se cruza a algo mayor, creando un grupo o un símbolo de mala conducta, entonces sí tengo derecho a interceder, y eso es exactamente lo que estamos haciendo”, indicó.