¿Cómo acelerar el metabolismo a través de la alimentación?
Acelerar el metabolismo es uno de los conceptos fundamentales para perder peso y quemar grasa corporal
Perder peso es una importante medida de salud y es un factor clave en la prevención de enfermedades. Se trata de es un tema en tendencia que evoluciona constantemente, sin embargo hay conceptos básicos que nunca cambiarán. Entre los más populares se encuentra el metabolismo que es considerado un factor clave para estar en forma.
El metabolismo es el proceso que el cuerpo utiliza para producir y quemar energía a partir del alimento. Si bien existen diversos mitos en torno al metabolismo, es un hecho que a medida que envejecemos tiende a ser más lento y deficiente. Acelerar el metabolismo se relaciona directamente con la quema de calorías y en ello intervienen factores fundamentales como la actividad física y el aumento de la masa muscular, la nutrición e inclusive el estado emocional. Sin embargo después de los 30 años de edad el metabolismo sufre cambios completamente naturales y biológicos, entre las principales consecuencias es probable que se vuelva más complicado perder peso.
Es por ello que introducir algunos cambios de hábitos en el estilo de vida es una de las mejores medidas para estimular su funcionamiento. Conoce la lista de los aspectos que deberás cuidar si tu objetivo es perder peso y reducir el porcentaje de masa corporal.
1. La importancia del desayuno
Bien dicen que el desayuno es la comida más importante del día y lo es siempre y cuando tomemos desiciones saludables. Se cuenta con referencias científicas que lo avalan: según Barbara Rolls, profesora de de nutrición en la Universidad Estatal de Penn y autora del libro The Volumetrics Weight-Control Plan, el metabolismo se hace más lento mientras dormimos y se vuelve a reactivar hasta que comemos algo. La recomendación es optar por un desayuno que oscile entre las 300 y 400 calorías, procurando integrar fruta, yogurt, algún cereal integral y proteínas, recuerda que saltarse las comidas aumenta el riesgo de padecer obesidad.
2. Bebe café o té
El café y el té pertenecen a la lista de bebidas más consumidas en el mundo, no solo son deliciosas y reconfortantes, resultan muy saludables y benéficas para la salud. En concreto se relacionan con beneficios gracias a su contenido en cafeína y teína, que se relacionan con muchos efectos sobre el metabolismo y son un gran aliado para estimular al sistema nervioso central. Se cuenta con referencias que señalan que su consumo diario puede activar entre un 5% y 8% el metabolismo. A la vez se relaciona con efectos diuréticos que ayudan a que el cuerpo elimine todos los líquidos y sustancias retenidas. En ambas bebidas también resulta benéfico su contenido en antioxidantes, los cuales aceleran el metabolismo y potencian la quema de calorías.
3. Vigila el consumo de carbohidratos
Existen muchos mitos en torno al consumo de carbohidratos, si bien resultan un nutriente importante en la dieta es vital revisar las cantidades y fuentes de consumo. La recomendación es integrar en la dieta los hidratos de carbono complejos, es decir alimentos que se caractericen por su bajo índice glucémico. Esto se debe a que se relacionan con efectos positivos para mantener los niveles de insulina a raya y mantienen la glucosa más estable, esto beneficia directamente el metabolismo. Algunas buenas recomendaciones para integrar en la dieta: arroz y pasta integral, la avena, diversas frutas y vegetales.
4. Súbele al consumo de fibra
La fibra es uno de los nutrientes más importantes para actuar sobre el metabolismo, su ingesta también se relaciona con grandes ventajas para potenciar la salud digestiva e intestinal. Gran parte de sus beneficios se asocian con su poder para acelerar el tránsito intestinal y así estimular la quema de grasa corporal. La recomendación es optar por el consumo de 25 gramos de fibra al día, considerando abundantes frutas, verduras, cereales integrales y semillas.
5. Bebe más agua
Mantenernos bien hidratados es esencial para asegurar el buen funcionamiento del organismo a la vez es un buen hábito, que se relaciona con la eliminación de toxinas y mejoras en el proceso digestivo que son de gran ayuda para acelerar el metabolismo. A la vez se cuenta con estudios que comprueban los beneficios de beber agua fría, ya que estimula que el organismo trabaje más en calentarla y es una costumbre que también potencia la pérdida de peso. Asegura la ingesta de 1.5 litros de agua al día y complementa con infusiones naturales.
6. Come más proteínas y hierro
El consumo de proteínas es clave para acelerar el metabolismo y fomentar la quema de calorías, posterior a las comidas hasta en un 35%. A la vez se asocian con potenciar la termogénesis, contribuyen en la formación de músculo lo que aumenta el metabolismo basal y más cuando se complementa con actividad física. Es por ello importante garantizar su consumo a través de fuentes de origen vegetal y animal: huevos, carne, pollo, pescados, legumbres y semillas.