Ana Patricia Gámez: “Estoy panzona porque toda la cuarentena me la llevé tomando cerveza y no hice dieta”
La conductora de "Enamorándonos" junto a Rafael Araneda también asegura que de momento ya no está en sus planes tener más hijos, ha decidido cerrar la fábrica y operar a su esposo...
Ana Patricia Gámez tiene claro que no quiere más bebés y por eso, quiere que su esposo Luis se el encargado de “cerrar la fábrica”, como se dice popularmente en México. La presentadora regresa a “Enamorándonos” (UniMás), al lado de su compañero conductor Rafael Araneda, quien la hace reír y olvidar el mal momento que está viviendo tras la muerte de su padre.
“El trabajo para mí es un analgésico. Después de haber perdido a mi padre, es muy reciente, pero estar aquí me ayuda. Estar aquí y sobre todo en este programa donde se busca el amor, pues qué mejor y aparte al lado de mi Rafa, que siempre me hace reír, pues ¡qué mejor!, ¿qué mejor compañero puedo pedir?“.
Ana Patricia comienza una nueva temporada del programa este próximo lunes, una temporada donde al parecer se convertirán en “abuelos”.
“Vienen nuevos ‘flechados’, gente nueva que está aplicando y quiénes darán el ‘sí’ definitivo”, confirma Rafael Araneda, mientras que Ana Patricia añade:
“¿Quienes llegarán al altar? No es una pareja, son más, y también el primer bebé de ‘Enamorándonos’ nace, así que ¡vamos a ser abuelos Rafa!”, dice Ana.
“Abuelos”, pero no mamá, como quiere Giulietta. “Estoy panzona porque toda la cuarentena me la llevé tomando cerveza y no hice dieta; entonces, a mí la falda se me hincha y como tengo las piernas delgadas y el resto relativamente delgado, pues Giulietta cree que tengo un bebé adentro, y yo ya le dije que no, que ni sueñe que ya no voy a tener más hijos.
“Bueno, Dios decide, pero no está en mis planes ni nada, pero ella quiere una hermanita, pero no, no, no, que se quite eso de la cabeza. Si algo tengo claro en esta vida es que con mis dos hijos estoy más que bien servida”.
Añade Rafael: “Uno nunca sabe”. Pero su amiga y compañera de programa está decidida. “Uno nunca sabe, uno pone y Dios dispone. Está la fábrica abierta, pero quiero ‘clausurarla’, sí, poner un ‘candado’“, dice Ana.
“¿Qué vas hacer con Luis? ¡Pobre hombre!”, cuestiona Rafael. “Lo voy a operar”, contesta Ana.