Dieta 3×1: popular tendencia restaurar el metabolismo, perder peso y prevenir enfermedades crónicas

Hoy en día tenemos acceso a una larga lista de tendencias y pautas alimenticias, que se relacionan con sus extraordinarios beneficios para perder peso y resultan una medida fundamental en la prevención de enfermedades degenerativas. Si bien la oferta es inmensa, en los últimos meses han salido a la luz nuevas dietas que se relacionan con específicas virtudes para la salud, tal es el caso de la dieta 3×1. 

Lo cierto es que más allá de una moda, la dieta 3×1 se ha vuelto una de las tendencias de salud y nutrición más populares actualmente y esto se debe a que es mucho más que un plan de alimentación, se trata de un método enfocado en equilibrar la salud.

¿En qué consiste la dieta 3×1?

Si te preguntas porqué en los últimos meses todos hablan de esta dieta, lo más importante que debes de saber es que se trata de un plan de alimentación diseñado específicamente para restaurar el metabolismo. Entre las grandes bondades por las cuales se ha vuelto tan popular se encuentran sus beneficios para combatir todo tipo de trastornos de origen metabólico, los cuales tienen la peculiaridad de involucrar al sistema nervioso y hormonal del cuerpo. A la vez se relacionan directamente con enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y diversos padecimientos de origen cardiovascular. 

Las bases de la dieta 3×1 señalan que detrás de la mayoría de las condiciones degenerativas, se encuentra un desbalance en la alimentación y por ende una nutrición deficiente. Se cree que son condiciones que cada persona crea con base en sus hábitos y que se relacionan con la falta de información sobre una dieta sana y las porciones adecuadas en los tres grupos de macronutrientes más importantes: proteínas, grasas y carbohidratos. 

La dieta 3×1 surgió en el año 2006 y se basa en un libro llamado El poder del Metabolismo, de Frank Suárez. Inicialmente fue muy popular por ser un estilo de alimentación que recomendaban de manera específica para la población diabética. Actualmente con el paso de los años la dieta 3×1 ha demostrado ser una buena herramienta para controlar la diabetes y la obesidad sin la necesidad de contar calorías.

¿Por qué es tan recomendada?

La dieta 3×1 se caracteriza por ser más que una pauta alimenticia simple, se trata de un estilo de vida que promueve el buen equilibrio en la alimentación. Es considerada un valioso método que parte de analizar los efectos que cada grupo de nutrientes ejercen en el organismo y con ello se establecen las proporciones recomendadas.

Lo primero que promueve es informar sobre aquellos alimentos que engordan y los cuales también se relacionan con un aumento excesivo en los niveles de glucosa en la sangre, estos grupos de alimentos son clasificados como alimentos tipo E (enemigos del control de la diabetes). Por el contrario se cuenta con otro grupo de alimentos clasificados como Tipo A (amigos del control de la diabetes).

Los alimentos del grupo A se caracterizan por sus propiedades adelgazantes, producen poca glucosa en sangre y requieren de poca insulina. Entre sus principales exponentes se encuentran alimentos como:

• Productos de origen animal: carne, pollo, pavo, pescados, mariscos, quesos y huevo.
• Vegetales: aceitunas, aguacate, apio, brócoli, chayote, coles de Bruselas, repollo, habichuelas tiernas, espinacas, espárragos, lechugas (todas), pimientos (todos), setas, zanahoria, pepinillos, coliflor, cebolla y tomates.
• Frutas: fresas y manzanas.
• Condimentos: albahaca, ajo, mostaza, paprika, orégano, cilantro, salvia, menta, romero, pimienta, hojas de laurel, salsa worcestershire, salsa soya, vinagre.
• Grasas: aceite de oliva, aceite de coco, aceite de lino, aguacate, almendras, ajonjolí y mantequilla.
• Frutos secos: almendras, avellanas, maní, nueces, macadamias, pistache, semillas de girasol y calabaza.
• Endulzantes: stevia y miel cruda.

Por su parte los alimentos que pertenecen al grupo E, se caracterizan por tener efectos en el aumento de peso, producen mucha glucosa y requieren de mucha insulina. Entre sus principales exponentes se encuentran alimentos como:

• Cereales: arroz, avena, harina de maíz, maicena y todo tipo de cereales comerciales.
• Pan: pan blanco, pan dulce, pan de agua, de manteca, de hot dogs y hamburguesa, ciabatta, bagels, croissants, biscuits, galletas dulces y saladas, harinas de soya, pita, pan de papa, pizza, pan de maíz y pan integral.
• Pastas: De todo tipo.
• Otros farináceos: arroz blanco e integral, papas, frijoles, garbanzos, maíz, batata, yuca, , calabaza, guineos verdes, plátanos, arroz jazmín, plantillas de tacos y burritos
• Leche: fresca, entera, evaporada, condensada, deslactosada.
• Endulzantes: azúcar, miel, glucosa, sacarosa, fructosa, lactosa, sirope de agave maíz y maple, azúcar negra, azúcar turbinado, maltosa, melaza y sirope de maple.
• Frutas: ciruelas secas, pasas, sandía, higo, piña, todas las empacadas en almíbar, papaya, guayaba, guineo (banana), melón, mangó, kiwi, dátiles, uvas, chinas, toronja, melocotón y albaricoque y ciruela.
• Bebidas: refrescos carbonatados, néctares de frutas, jugos comerciales, batidas con mantecado, bebidas alcohólicas, bebidas de fruta, bebidas de chocolate, jugo de zanahoria Condimentos: aderezos con azúcar, kétchup, salsa BBQ, jaleas, mermeladas, mantequilla de maní, almíbar, sirope de pancakes.

El objetivo central de la dieta 3×1 es crear el balance perfecto entre los principales grupos de alimentos, considerando siempre en mayor proporción el consumo de alimentos tipo A; de hecho se llama 3×1 porque propone crear los platos siempre con 3 porciones de alimentos recomendados y sólo 1 porción de los considerados no tan buenos. Lo más valioso es que brinda las herramientas necesarias para que cada individuo tome de manera consciente las desiciones más saludables en su dieta diaria y es una buena manera de entender el impacto que cada tipo de alimento tiene sobre el sistema nervioso y hormonal. 

Resulta clave en el control de la diabetes, ya que es una condición que se define en todos los diccionarios médicos como un “desorden metabólico” y como tal para controlarla es necesario regular el metabolismo. 

Otra de sus genialidades se relaciona con su poderoso efecto para regular al sistema hormonal, aspecto fundamental para regular los niveles de azúcar y reducir las necesidades de insulina. A la vez promueve otros buenos hábitos de salud y que son claves en los buenos resultados como: asegurar la hidratación óptima, realizar actividad física, evitar los altos niveles de estrés y suplementación con magnesio y otros minerales de gran importancia para el buen funcionamiento del organismo.

Sin lugar a dudas es una tendencia que vale la pena considerar, ya que no sólo es una gran alternativa para las personas con problemas de peso, diabetes y afecciones crónicas. Es un estilo de vida que propone vivir en equilibrio y disfrutar de todos los grupos de alimentos con cautela y en las proporciones correctas. Un estilo de vida sostenible a largo plazo y clave para mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades.