Batalla en California por el uso de urnas polémicas

El Partido Republicano de California desafió a la autoridad en el Estado Dorado al negarse este martes a retirar las cajas, tipo urnas, que instaló en diversos puntos con el objetivo de recoger boletas previamente a la elección.

“Les vamos a quitar la palabra ‘oficial’, pero no vamos a retirar las urnas”, declaró el vocero de los republicanos en el estado, Héctor Barajas.

La máxima autoridad electoral en California, el secretario de Estado Alex Padilla, había girado el fin de semana un memorándum en que advierte a las oficinas de registro electoral que las urnas de los republicanos son ilegales y que son no oficiales.

En un video a los republicanos, Padilla ordenó además “desistir y abstenerse” de colocar las presuntas urnas en California.

Advirtió que dichas cajas están en riesgo de ser abiertas y alterar las boletas que se depositen en ellas.
Ante ello, Barajas respondió con un “No”. “Les quitamos la palabra ‘oficial’ pero se quedan donde las hemos colocado”.

Según el portavoz, las urnas de los republicanos estarían en riesgo si estuvieran en la calle, “pero fueron colocadas en negocios”, explicó Barajas.

Hasta ahora se sabe de una que fue puesta en una armería, otra en una gasolinera, una más en instalaciones del propio Partido Republicano, y una en una iglesia de Los Ángeles.

Según Barajas, su partido planea poner otras urnas en sitios estratégicos, entre los que mencionó “armerías e iglesias”.

Los republicanos utilizan muebles de madera con ranura a los que les pegan hojas impresas que indican que se trata de “urna oficial”.

El secretario Padilla insistió en su video en redes sociales que “engañar a los electores está mal, independientemente de quién lo haga”. Dio como plazo hasta el jueves, 15 de octubre, para que los republicanos retinen sus anaqueles.

La controversia por las presuntas urnas republicanas surge cuando faltan tres semanas para los comicios generales.

Barajas dijo que su partido está dispuesto a enfrentar al estado de California en tribunales para conservar sus urnas.

Los republicanos se basan en una ley que autoriza que un elector entregue a las autoridades electorales su boleta si por algún motivo ese elector está impedido de hacerlo por sí mismo.

La autorización para hacerlo se encuentra en la parte posterior del sobre de correo en que se envía la boleta después de llenarla. Firman en esa parte posterior tanto el elector como persona que entregará la boleta.

Barajas dijo que su partido no hace nada ilegal al desplegar sus urnas y que “cosechar” boletas en esas urnas es lo mismo que si los electores las depositaran para que fueran entregadas en su nombre.

“Que nos expliquen cómo es la ley y qué estamos haciendo mal”, retó Barajas.

Sin responder directamente a los republicanos, el fiscal general en California, Xavier Becerra, advirtió que el estado procederá judicialmente contra “cualquiera que se involucre deliberadamente en la manipulación o mal uso de un voto”.

“Esperamos que el mensaje lo escuche alto y claro cualquiera que esté tratando de solicitar, obtener y gestionar indebidamente el voto de un ciudadano”, expresó.

“Estoy tratando de tener cuidado con cómo digo esto, pero los informes que estamos escuchando son
perturbadores”.

En redes sociales el Partido Republicano de California ha aceptado que instaló sus propias presuntas urnas, pero sigue sin aclarar cuántas son y si hay otras, parte de las que se encontraron en tres condados.

Por su parte, la oficina de Registro Electoral en el condado de Orange explicó que las urnas legítimas tienen el logo de ese condado.

Por ahora, la fiscalía de distrito y la fiscalía general del estado investigan en ese condado a petición de las autoridades electorales.

En ninguno de los tres condados se conoce cuántas personas habrían depositado boletas hasta este martes.

Hay 400 urnas
donde se pueden depositar con seguridad las boletas electorales en el condado de Los Ángeles. Para encontrar un lugar legítimo visita AQUI