Los jóvenes y las reuniones sociales son el mayor factor de transmisión de COVID-19
Cómo se cuidan y cuáles son las precauciones que toman los miembros de este grupo demográfico del condado de Los Ángeles
Las reuniones, por más pequeñas que sean, son una fuente de contagio. Crédito: Pixabay | Pixabay
Las autoridades del condado de Los Ángeles advirtieron esta semana que las personas jóvenes son el grupo de mayor transmisión de COVID-19 y destacaron que las reuniones sociales, tanto grandes como pequeñas, continúan siendo la mayor fuente de contagio del coronavirus.
La directora del Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles, Barbara Ferrer, señaló en un comunicado que el grupo de personas de entre 18 y 49 años de edad representaba el 58 por ciento de todos los casos de COVID-19 en el condado. El grupo de individuos de entre 12 y 50 años representa el 68 por ciento de los nuevos contagios.
A su vez, la directora notó un aumento en el índice de jóvenes hospitalizados por el coronavirus. La experta indicó que, a mediados de mayo pasado, los individuos de entre 18 y 29 años representaban el 5 por ciento de los pacientes hospitalizados por el virus, pero que dicho porcentaje se había duplicado y que en la actualidad representan el 10 por ciento del total de pacientes hospitalizados.
Los jóvenes opinan
¿Cómo se cuidan y cuáles son las precauciones que toman los jóvenes del condado de Los Ángeles para prevenir la transmisión del coronavirus?
“Cuando salgo, me aseguro de hacerlo con personas que conozco y que sé que son seguras y testearon negativo en la prueba de COVID-19. Sino me quedo en casa lo más posible”, indicó a La Opinión Kaitlyn Reveles, una cosmetóloga (esthetician) de 22 años de edad y residente de Sylmar, California.
Reveles contó que en su empleo, en un salón de belleza en el Valle de San Fernando, siempre lleva barbijo, y que en la actualidad solo realiza tratamientos faciales en su hogar, y limitado a familiares y amigas muy cercanas.
“Cuando voy a trabajar uso máscara todo el tiempo y me aseguro de lavarme las manos y usar desinfectante lo más posible”, aseguró.
“Yo siempre llevo conmigo un par de máscaras y desinfectante de manos donde quiera que vaya. Si tengo que estar, o estuve, alrededor de un grupo grande de gente, me hago la prueba”, indicó Elizabeth Justice, graduada de la Universidad de California Riverside, también de 22 años y residente del Valle de San Fernando.
Justice compartió que recientemente había sido invitada a una fiesta de cumpleaños y que la anfitriona había puesto como condición para entrar a la fiesta llevar la prueba de COVID-19 que confirmara que los invitados habían testeado negativo.
“Yo decidí no ir de todos modos. ¿Para qué arriesgarme? Pero quienes vayan tienen que llevar el comprobante de que testearon negativo (al COVID-19) para poder entrar”, señaló.
No todos los entrevistados compartieron su preocupación por el posible contagio. Robert Tejada, residente de Los Ángeles, de 29 años de edad, y exempleado de un restaurante de LA, dijo que si bien sabía de la enfermedad, consideraba exageradas las medidas de precaución y estaba en desacuerdo con que hayan cerrado la economía.
“No digo que no exista el COVID-19, pero creo que exageran. En un principio dijeron que las máscaras no servían, pero ahora dicen que sí sirven, para calmar a la gente. Si cierran tiendas y restaurantes y nos prohiben trabajar, en lugar de morirse por un virus, la gente se va a morir de hambre”, opinó.
Tejada dijo que de todos modos, trata de no salir mucho, pero que se sigue reuniendo con sus amigos más cercanos, los fines de semana.
Aumentan los riesgos
Ante la llegada de los días fríos y las celebraciones de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo, Ferrer, advirtió que las reuniones en espacios cerrados presentan un riesgo aún mayor de transmisión del coronavirus, lo que a su vez aumenta los casos y prolonga la reapertura de la economía.
“Como pueden ver, personas de todas las edades corren el riesgo de infectarse con COVID-19, y son los grupos de los más jóvenes quienes mantienen alto el número de casos”, señaló la doctora. “Pero también vemos que personas de todas las edades lamentablemente pueden enfermarse trágicamente y algunas pueden morir”, indicó.
“Es importante que personas de todas las edades comprendan y utilicen todas las herramientas que tenemos para protegerse a sí mismos y a los demás de la transmisión de este virus”, agregó refiriéndose a los protocolos de seguridad, que incluyen el uso de barbijos y distanciamiento social.
Ferrer notó el “sentimiento falso de seguridad que tenemos cuando estamos con personas que conocemos. Lo vemos en la Casa Blanca y lo vemos en nuestras propias vidas”, señaló.
La doctora se refirió a aquellos que al reunirse con familiares, amigos y conocidos se quitan las máscaras de protección pensando que “No tenemos que mantenernos las máscaras puestas, incluso si estamos pasando el rato juntos. Todo va a estar bien porque todos somos personas sanas”.
“Una y otra vez esto no es correcto y con frecuencia tiene consecuencias devastadoras”, advirtió Ferrer.
Reuniones pequeñas
Las autoridades del condado de LA autorizaron recientemente reuniones pequeñas de hasta tres hogares, esto es personas que viven juntas en una misma vivienda, sean o no familiares. Pero al mismo tiempo advirtieron que se trata de una guía y no de una recomendación.
“(Las reuniones) deben ser al aire libre. Todos deben llevar máscaras y mantenerse a seis pies de distancia. Y esto es porque no podemos permitirnos tener más casos en el condado de Los Ángeles”, indicó Ferrer.
