Iota: los destrozos y el impacto del huracán a su paso por el Caribe y Centroamérica
Los cortes de telefonía e internet impiden evaluar el verdadero impacto del paso de la tormenta Iota por Nicaragua en su camino hacia Honduras y El Salvador
PorBBC News Mundo
Aunque a su paso por Nicaragua se ha degradado de huracán a tormenta tropical, Iota está dejando tras de sí una estela de destrucción y catástrofe.
Árboles caídos, tejados arrancados de las casas, postes de electricidad derribados, desbordes y peligrosos deslaves son los principales efectos del paso de Iota por el país centroamericano.
“Ya van 12 horas de que se perdió comunicación con la ciudad de Bilwi, Puerto Cabezas. Nicaragua es escenario de ríos desbordados, puentes caídos y pueblos inundados. 33 municipios están sin internet ni telefonía“, dice desde la región el periodista nicaragüense Ismael López.
“Tengo colegas que están en la zona del huracán, pero desde la madrugada no sé nada de ellos porque se perdieron las telecomunicaciones“, le cuenta López a BBC Mundo.
Según el boletín de las 15:00 hora local (21: GMT) del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés) con sede en Miami, la tormenta se dirigía hacia el sur de Honduras antes de disiparse sobre El Salvador en los siguientes días.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, expresó en Twitter su solidaridad con los damnificados:
I’m keeping in my prayers all of our friends and neighbors in Hurricane Iota’s path and those impacted by Hurricane Eta across Central America. The increasing frequency of these powerful storms is another reason that fighting climate change will be one of my top priorities.
“Tengo en mis oraciones a todos nuestros amigos y vecinos en la senda del huracán Iota y aquellos afectados por el huracán Eta en todo Centroamérica. La creciente frecuencia de estas poderosas tormentas es otra razón para que la lucha contra el cambio climático sea una de nuestras prioridades“, escribió.
El golpe a Nicaragua
Iota tocó tierra en Nicaragua en la noche del lunes como huracán de categoría 4 (de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson) con vientos de hasta 250 km/h, convirtiéndose en la tormenta más fuerte en golpear el país centroamericano desde que se tienen registros..
Tras su entrada por el noreste del país, el huracán perdió fuerza “rápidamente”; primero se debilitó a categoría 1 y unas horas después se convirtió en tormenta tropical.