Las inscripciones a los estudios clínicos de la vacuna contra el COVID-19 a cargo de UCLA y del Instituto Lundquist están abiertas en Los Ángeles
Hay que comprender la importancia de la diversidad
Autores: Dr. Arleen F. Brown, MD, PhD Professor of Medicine
UCLA Division of General Internal Medicine and Health Services Research
Keith Norris, MD, PhD Professor of Medicine
UCLA Division of General Internal Medicine and Health Services Research
D’Ann Morris, MPA Project Director-Community Outreach-UCLA
UCLA Division of General Internal Medicine and Health Services Research
Traductoras: Maythé Ruffino y Damaris Bernard
El COVID-19 no hace distinciones sobre el color de la piel. Pero Estados Unidos sí las hace. Estados Unidos invierte menos recursos en comunidades de color. Como resultado, la pandemia COVID-19 es mucho peor en las comunidades de color a todo lo largo y ancho de Los Ángeles y del país. Las tasas de positividad, de hospitalización y de mortalidad son más altas y han golpeado mucho más duro a las comunidades locales latinas y afroamericanas.
El Dr. Anthony Fauci dijo recientemente en el programa Good Morning America en la cadena televisiva ABC: “La ayuda está de verdad en camino”. El Dr. Fauci estaba hablando de los primeros hallazgos de una vacuna contra el COVID-19. En este momento hay varios estudios de vacunas contra el coronavirus. Por lo que podríamos llegar a tener más de una vacuna contra el COVID-19. De la misma manera en la que tenemos varios medicamentos para la diabetes o el cáncer.
El Departamento de Investigación de Servicios de Salud de la Universidad de California en Los Ángeles (en inglés UCLA Health Services Research) y el Instituto Lundquist del Centro Médico Harbor-UCLA están realizando estudios clínicos de vacunas.
Uno de ellos es el estudio de la vacuna contra el COVID-19 dirigido por la Universidad de Oxford y la compañía biofarmaceútica AstraZeneca. El estudio clínico se encuentra en la fase tres. Si un estudio clínico de vacuna en Estados Unidos tiene éxito en la fase tres, podría ser aprobada para su uso. El objetivo es inscribir por lo menos a quinientos (500) residentes de Los Ángeles en este estudio clínico.
El estudio clínico probará la eficacia de la vacuna. Este estudio también va a asegurar de que la vacuna sea efectiva para las comunidades que más lo necesitan. Esto incluye a las personas de color, los ancianos y aquellos con condiciones médicas de alto riesgo como la obesidad, la diabetes y el cáncer, entre otros. Estas condiciones son más comunes en nuestras comunidades de color. Los trabajadores esenciales y los trabajadores del sector salud también corren un alto riesgo de contraer el virus.
Las personas de color tienden en su mayoría a ser trabajadores esenciales. Por lo que tener a un grupo diverso de personas en el estudio es importante. Ayuda a garantizar que la vacuna funcione para todos.
La fase tres de esta prueba comenzó después de que resultaron exitosas las fases uno y dos del estudio. Estas fases previas demostraron que la vacuna era segura en un pequeño número de personas. Por lo general estas fases sólo incluyen a un centenar de personas. Es ahí donde descubrieron la mejor dosis para usar en la vacuna.
Esta última fase tres estudia la vacuna pero en muchas más personas. El estudio incluirá a más de 30.000 personas en los Estados Unidos. La vacuna hace que tu sistema inmunológico reconozca y luche contra el COVID-19. La vacuna no contiene el virus que causa COVID-19. Esto significa que no puedes contagiarte del COVID-19 con la vacuna.
Muchos estudios clínicos de salud tienen muy pocas personas de comunidades de color participando. Esto se debe a muchas razones. Entre ellas, a la desconfianza causada por el maltrato por parte de los investigadores y los sistemas de salud a estas comunidades. Otra es que muchas personas no confían en la industria farmacéutica.
Algunas personas quizás no tienen tiempo para participar en un estudio de investigación. También puede ser que tengan dificultades para llegar a un sitio de estudio o para encontrar estacionamiento. Y puede haber muchas razones más.
El Departamento de Investigación de Servicios de Salud de UCLA y el Instituto Lundquist están trabajando arduamente para abordar estos problemas, incluyendo dar una compensación a los participantes por su tiempo en el estudio clínico y, si es necesario, organizar la transportación hacia y desde los sitios de prueba.
Dado que el COVID-19 está afectando aún más a nuestras comunidades, nuestra participación es aún más vital para ayudarlas. Hasta que se encuentre que una vacuna u otro tratamiento funciona, la mejor manera de prevenir contagiarse del COVID-19 es usar una mascarilla, lavarse las manos y mantener el distanciamiento físico.
¿Estás interesado en participar en el estudio clínico?
Para calificar debes reunir estos requisitos:
1) nunca haber tenido una prueba con resultado positivo del COVID-19.
2) pertenecer a un grupo con mayor riesgo de infección. Por ejemplo, ser un trabajador esencial que no puede quedarse en casa.
3) estar en riesgo de desarrollar la enfermedad sintomática si te infectas. Ya sea porque eres mayor de 55 años o tienes otras condiciones médicas de alto riesgo.
4) pertenecer a una de las comunidades más afectadas por el COVID-19. En Los Ángeles, esto incluye a los afroamericanos, latinos, isleños del Pacífico y a los nativos americanos.
Trabajar junto con las comunidades es fundamental para proporcionar información confiable y clara sobre la investigación de la vacuna COVID19.
El trabajo de médicos e investigadores de UCLA y del Instituto Lundquist es ayudar a encontrar una vacuna que sea segura y eficaz. Y eso significa que sea segura y eficaz para todas las comunidades.
Para lograrlo, necesitamos que todas las comunidades participen en este importante estudio clínico de la vacuna contra el COVID-19. UCLA y Lundquist le dan la bienvenida a todos los participantes que estén interesados en inscribirse ahora.
Para obtener más información o para ser voluntario en este estudio clínico por favor visita el sitio de internet: www.helpstopcovid.la