Defensores de inmigrantes piden a Biden que sea mejor que Obama
Las organizaciones defienden que revertir las medidas de Trump no será suficiente
Aunque saben que no será fácil, los activistas por los derechos de los migrantes tienen la esperanza de que el presidente electo Joe Biden retire las medidas que impuso la Administración Trump sobre la inmigración en cuanto pueda. Sin embargo, advierten que volver a las políticas de los Gobiernos de Obama (en los que él fue vicepresidente) no es suficiente ni deseable.
Los grupos de defensores de inmigrantes continuarán insistiendo en sus demandas durante la futura Administración Biden y esperan que el presidente entrante cumpla con su promesa de deshacer a la mayor celeridad las políticas de inmigración de Trump. Y ya de paso, que enmiende los errores de la era Obama.
La elección de Alejandro Mayorkas, latino e inmigrante, como jefe del Departamento de Seguridad Nacional ha alentado a las organizaciones. Mayorkas es uno de los arquitectos del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protege de la deportación a cientos de miles de personas.
Aún así, se preparan para garantizar que Biden mantenga la inmigración en el foco en medio de la larga lista de problemas que preocupa al país que que va desde la respuesta al coronavirus hasta el cambio climático y la equidad racial.
Biden ya tiene que hacer muchas cosas para reconstruir el sistema de inmigración estadounidense, pero depende del Congreso para cambios de gran calado como la prometida reforma migratoria que abra camino a la ciudadanía para los 11 millones de indocumentados que se calcula que hay en el país.
“Nada de lo que [Biden] haga va a ser suficiente. […] Creo que es muy posible que las cosas se pierdan y ese es nuestro trabajo: asegurarnos de que no se pierda”, dijo a Politico Marisa Franco, directora ejecutiva de Mijente.
Biden tiene que actuar rápido para demostrar que ha aprendido de los errores que el expresidente Barack Obama cometió en inmigración. A pesar de crear DACA, Obama recibió el apodo de “jefe de las deportaciones” y se le recuerda por ampliar la detención de familias migrantes y demorarse para aprobar importantes leyes de inmigración.