Reducen el impuesto en Zona Libre de la Franja Norte de México
AMLO concluye visita de tres días a Baja California donde firmó un decreto que baja el impuesto de 16 a 8 por ciento.
El presidente Andrés Manuel López Obrador concluyó este domingo un recorrido de tres días por el estado de Baja California, donde decretó medidas en beneficio de la economía de los fronterizos mexicanos pero evadió demandas de residentes e incluso se anunció una coalición del PRI con el PAN y PRD para la elección del 2021 para la gubernatura.
Esta vez el presidente de México se mantuvo distante de la gente y de la mayoría de la prensa.
En Mexicali el mandatario decretó una ampliación de cuatro años más, hasta el 2024, de la Zona Libre de la franja Norte del país.
“Venimos a refrendar su principal objetivo (del decreto), potenciar la actividad económica de los municipios que integran la zona libre de la frontera norte” de México, dijo el presidente.
El decreto hace más competitiva la frontera mexicana ante el mercado estadunidense, al reducir en la franja el Impuesto al Valor Agregado de 16 a 8 por ciento, para homologarlo con el impuesto de venta en la mayoría de la frontera estadunidense.
Funcionarios del estado de Baja California dijeron al mismo tiempo que ese decreto amortiguó la inflación a en los 43 municipios fronterizos.
El presidente también confirmó que su administración rechazó un permiso para que la firma cervecera Constellation se instalara en Mexicali, donde habría consumido una importante cantidad del agua potable que escasea en la región.
Pero fue también en Mexicali donde el mandatario tuvo que enfrentar la primera confrontación. Familiares y amigos del pescador bajacaliforniano Sunshine Rodríguez Peña, detenido por el gobierno federal mexicano, interceptaron una caravana de vehículos en que viajaban el presidente y el gobernador estatal, Jaime Bonilla.
El presidente no bajó la ventanilla a los ruegos de la madre de Rodríguez Peña, ni tomó documentos que la señora le extendía.
“Pero no fuera yo la mamá del Chapo” Guzmán, dijo entre lágrimas la señora María Carolina Peña ante la ventana cerrada del mandatario.
Bangladesh Antonio Rodríguez Peña, hermano del detenido, decía que a su hermano y a su familia les violaron derechos civiles y humanos.
Un grupo de residentes exigía destitución del gobernador Bonilla.
Luego, cuando el presidente viajó al valle agrícola de San Quintín, donde decretó qua apoya la iniciativa de que esa región se convierta en un municipio separado de Ensenada, anunció la construcción de un hospital y de un cuartel, los partidos opositores al gobernante Movimiento de Renovación Nacional o Morena, anunciaron una coalición.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) el Acción Nacional (PAN), el de la Revolución Democrática (PRD), el de Baja California (PBC) y el de Encuentro Social de Baja California (PESBC) anunciaron una mega alianza electoral que van a inscribir entre el 4 y el 5 de diciembre.
Hay cinco nombres de políticos estatales que se mencionan como potenciales aspirantes a gobernador: Héctor Osuna Jaime, Ignacio Ayala, Jaime Martínez Veloz, Elvira Luna y Jorge Hank.
El presidente respondió en un acto en Ensenada que “las elecciones del próximo año van a ser muy importantes, porque los conservadores van a querer regresar, regresar al manejo faccioso del presupuesto, para que no le llegue el apoyo a la gente”.
Dijo que a esos partidos, “lo que les importaba era entregar los contratos para la privatización de la industria eléctrica, del petróleo, entregar concesiones”.
López Obrador tampoco escuchó a residentes de una colonia popular de Tijuana donde alrededor de un centenar de casas se derrumbó ante la construcción de un complejo residencial hace poco más de dos años, donde miles de personas que perdieron sus viviendas se quedaron sin tener dónde vivir.
Los residentes lo esperaban desde horas antes en Rosarito “porque no hubo convocatoria” dijeron, es decir, no les invitaron a algún foro público con el presidente. Había personas que exigían medicamentos para el cáncer de sus hijos, otras pedían obras de infraestructura básica como agua potable y electricidad.
Sin atenderlas, el presidente decretó que una caseta carretera de cobro entre Tijuana y Rosarito deja de operar para beneficio de los residentes de ambos municipios.
Cada vez que un conductor pasaba por esa caseta en cualquier dirección tenía que pagar un equivalente a poco más de dos dólares, pero cobraba como turistas a residentes de docenas de vecindarios todavía dentro de Tijuana y, también entre otros, a todos los que viven en Rosarito y trabajan y estudian en California.
López Obrador aprovechó para decir que los partidos opositores no beneficiarían a la gente. El mandatario dijo que esos partidos buscan apropiarse de presupuesto y aparte beneficiar a una minoría.
“Antes se pensaba que el presupuesto era dinero del gobierno, no, el presupuesto es dinero del pueblo; nosotros los servidores públicos somos simplemente administradores de los dineros del pueblo y tenemos que actuar con responsabilidad”, dijo.