Empleados de restaurantes en la incertidumbre por el recorte de horas

La crisis disminuye los ingresos de meseros y cocineros en un 60%; LA lanza programa de ayuda para quienes perdieron su empleo, entérate cómo solicitarla

Varias leyes entran en vigor de inmediato para que los restaurantes puedan seguir operando en sus exteriores. (Getty Images)

Varias leyes entran en vigor de inmediato para que los restaurantes puedan seguir operando en sus exteriores. (Getty Images) Crédito: Getty Images

La industria restaurantera ha sido una de las más afectadas por la pandemia y el nuevo rebrote de contagios ha vuelto a poner en jaque a miles de establecimientos en California, que han vuelto a sufrir restricciones en el servicio —una medida que no solo afecta a los propietarios, sino que también representa un duro golpe para los empleados.

Lilly Lozano, que toda su vida ha trabajado en restaurantes explica que, desde el primer cierre en marzo, ha sido un caos para todos los trabajadores de la industria que han visto reducido su salario en más de un 60%.

“Corté horas a los muchachos, yo me corté horas y días para compensarlos un poco y como dijeron que solo iba a ser un mes yo pensé: ‘Un mes me lo aguanto’… Pero se extendió y nos ha afectado horrible porque empezamos a agarrar puro cheque, nada de propina”, explica la mujer de 48 años que trabaja como mesera y encargada del restaurante Chío’s Peruvian Grill en la ciudad de Van Nuys.

“Ha sido un estrés tremendo, de $4,000 y algo que ganaba mensual se me vino a $1,200 mi sueldo al mes”.

Lozano lamenta que además han tenido que recortar a más del 50% de los empleados debido a todas las restricciones que han tenido que implementar desde que inicio el confinamiento, en marzo pasado.

“Ha sido caos y estrés, porque no sabemos qué va a pasar. Al principio dijeron que había que cerrar y luego dijeron que solo para llevar, entonces empezamos a cortar horas y cabezas, cortamos mucha gente del trabajo, no hemos podido volver a llamarlos, porque está difícil la situación”, explica.

Esta madre soltera de cuatro hijos y quien es de origen colombiano y salvadoreño, ha visto reducirse sus horas de trabajo de siete horas diarias a tres por día ahora último, lo que le ha generado preocupación y ansiedad de cara al futuro.

“Ahora estoy trabajando tres horas al día, esto va de mal en peor. Me va a tocar a volver aplicar al desempleo porque de verdad me está afectando demasiado, no hay entrada de propina”.

“Nosotros [los meseros] vivimos más que todo de las propinas”, explica Lozano, que cuando empezó la pandemia no pudo calificar para recibir el seguro de desempleo por un problema que hubo con su papeleo.

A Lilly Lozano le redujeron las horas de trabajo.

Llenos de incertidumbre

Lozano reconoce que cuando atendían a los clientes en el patio, bajo el programa Al Fresco —con mesas y sillas en banquetas o en estacionamientos— a veces sentían que era muy riesgoso.

No obstante, hoy afirma que eso era preferible a la incertidumbre que viven ahora al no saber qué va a pasar.

“Yo soy madre soltera, tengo que sacar adelante a mis hijos. Yo no me podía dar el lujo de quedarme en casa, porque no tengo quién me mantenga, tenía que exponerme”, afirma.

“El Departamento de Salud nos puso unas pólizas tremendas para desinfectar las mesas y muchos protocolos… Los clientes a veces no entendían esa parte y la verdad corríamos mucho riesgo, [ya que nos tocaba levantar platos, vasos]. A diario estaba haciendo fila para hacerme la prueba”, comenta.

Sobre el ambiente que se vive en el restaurante y con sus compañeros de trabajo, la mujer asegura que:

“Estamos preocupados, no sabemos qué va a pasar, es una gran inestabilidad, no hay horas, no hay suficientes cheques y las rentas están por los cielos”.

Como Lozano, en el Centro de Los Ángeles, Don Jorge ha tenido que conformarse con solo trabajar unas 15 horas a la semana en un restaurante de comida mexicana, que se ha visto afectado por el poco movimiento de clientes.

“Casi no llega nadie y lo que pagan no alcanza ni para ayudar a la familia en Guatemala”, afirma el hombre de 53 años que prefiera mantener en privado su identidad.

“Está dura la situación, no vemos para cuándo vaya a mejorar”.

Don Jorge trabaja como ayudante en la cocina hace casi 14 años, preparando los ingredientes para que los cocineros hagan su parte y dice que antes de la pandemia a veces trabajaba hasta más de 40 horas a la semana.

“Llevo muchos años aquí, es como mantuve a mis hijos en Guatemala y al que tengo aquí, pero ahorita no alcanza para nada, todos los muchachos están igual”, agrega el hombre ha vivido en California desde hace 25 años.

La ciudad ofrece ayuda

Hace un par de días el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, anunció el programa SERVE (Seguro de Emergencia para Empleados Vulnerables), que pretende ayudar a unos 4,000 trabajadores de restaurantes que se han visto afectados económicamente por la pandemia del COVID-19.

De acuerdo con la ciudad 4 de cada 10 personas que trabajan en restaurantes se han quedado sin trabajo este 2020, por lo mismo, están ofreciendo un pago de $800, una única vez, para las personas que califiquen.

“Eso va a ser como una lotería, tenemos que aplicar y no toda la gente va a calificar y no hay 4,000 personas afectadas”, opina Lozano sobre el plan del alcalde ya que cree que hay muchas más.

“Pienso que habemos muchísimas personas afectadas, que dependemos de las propinas y todavía tenemos que estar aplicando para ver si salimos favorecidos’.

Cómo solicitar el programa

SERVE estará recibiendo aplicaciones desde este lunes 7 de diciembre a las 9:00 a.m., hasta la medianoche del viernes 11 de diciembre.

Visita: corona-virus.la/SERVE
Llame al 311

Requisitos:
1. Vivir en la ciudad de Los Ángeles.
2. Tener 18 años o más.
3. Ingresos anuales menores a 58,450 dólares en 2019.
4. Haber perdido por lo menos el 50% de sus ingresos en la pandemia.

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