Honran a angelinos que mueren sin que nadie reclame sus restos
Las autoridades los sepultaron en una fosa común
En medio de las bellísimas notas de un violín y oraciones en varios idiomas y credos, cientos de angelinos que murieron en 2017 y a quienes nadie reclamó durante tres años, fueron reconocidos en una ceremonia transmitida de manera virtual para darles el último adiós.
“Aquí estamos honrando a las personas que han sido olvidadas por nuestra sociedad y que han fallecido sin que alguien venga a reconocerlas y recogerlas”, dijo Jorge Orozco, presidente del Centro Médico LAC-USC.
“Realmente espero que un día, en mi tiempo de vida, no haya necesidad de esta clase de ceremonias, y los desafió a luchar por eso y atender los problemas de pobreza, desamparo e injusticia racial en nuestra sociedad”.
Por más de 100 años, la Junta de Supervisores de Los Ángeles y el condado de Los Ángeles llevan a cabo un evento público para honrar las vidas de quienes fallecieron sin ser reclamados por familiares y seres queridos.
“Son personas que estaban desconectadas de sus familias y amigos por muchas razones, pero quienes vivieron y murieron entre nosotros. Me conmueve que el condado los guarde por tres años en espera de que alguien venga por ellos para sepultarlos”, afirmó el padre Chris Ponnet, presidente del Servicio Interreligioso del Centro Médico LAC-USC quien participó en el evento luctuoso.
“Al hacer esta ceremonia para despedir a estos angelinos, demostramos que somos una comunidad con corazón y compasión”, dijo el religioso. “Ojalá que otras ciudades tomen el liderazgo de Los Ángeles para que los desconocidos y olvidados sean recordados”.
Líderes de las religiones cristiana, islámica y judía dieron la bendición a los restos cremados de 1,547 fallecidos en el año 2017, quienes días antes de su ceremonia de despedida fueron sepultados en una fosa común en el cementerio Evergreen del condado de Los Ángeles en el barrio de Boyle Heights, con una placa que indica el año que perecieron.
Desde 1896, el condado de Los Ángeles da sepultura a los difuntos cuyos restos nadie requiere para su entierro. Este año debido a las restricciones de la pandemia de COVID-19 que prohíben las celebraciones grandes para proteger la salud, la ceremonia anual de los finados no reclamados se transmitió de manera virtual por primera vez.
El evento de recordación es organizado por el Departamento de Servicios de Salud del condado de Los Ángeles y los capellanes del Centro Médico del condado de Los Ángeles y de la Universidad del Sur de California.
Concepción Castro, vocera del Departamento de Servicios de Salud del condado de Los Ángeles, dijo que hay una espera de tres años para que los familiares y seres queridos reclamen sus restos, pero después de ese lapso se les da sepultura en la ceremonia anual de los finados sin reclamar.
En el año 2019, el condado de Los Ángeles sepultó 1,460 personas que nadie reclamó; en 2018, 1,467; en 2017, 1,495; en 2016, 1,430. Y el año más reciente con el mayor número de finados no solicitados fue 2009 con 3,462 de personas que perdieron la vida en 2005 y 2006.
El condado de Los Ángeles no aporta información de las causas de muerte, edades promedio, nacionalidad ni cuántos de ellos eran personas sin hogar.
La doctora Christina Ghaly del Departamento de Servicios de Salud del condado de Los Ángeles, dijo que con esta ceremonia quieren demostrar que todas las vidas importan a Dios y a los vivos. “Al darles sepultura, les damos dignidad y valor a lo bueno de sus vidas, y pedimos a Dios que descansen en paz“.