Programas económicos salvan negocios y empleos en tiempos de pandemia
Autoridades del condado esperan rescatar hasta 1,400 pequeñas empresas.
Jessie Salazar aparece con algunos de sus empleados. Crédito: Jessie Salazar | Cortesía
Una pequeña empresa de jardinería panorámica en Los Ángeles se encontró sorpresivamente por la pandemia con una reducción de más del 50 por ciento de su trabajo regular.
“Tuvimos que descansar temporalmente a varios empleados, pero no los despedimos, porque somos una empresa de interés social y ambiental, no enfocada solo en tener ganancias”, dijo en charla con La Opinión el fundador de , Jessie Salazar.
“Sin esos ingresos, ya no pudimos comprar materiales que necesitamos para seguir en el trabajo; así ya no solo nos faltaba que nos llamaran para trabajar sino que se reducía también lo que necesitamos para continuar en el trabajo”, explicó.
La pequeña empresa se especializa en arquitectura paisajista de jardines para escuelas públicas y ayuntamientos en el condado de Los Ángeles entre otros clientes.
Pero además las limitaciones por la pandemia pusieron en riesgo programas sociales de la pequeña compañía. “Contratamos a jóvenes de la comunidad, para enseñarles el negocio de la arquitectura de jardines”, dijo el fundador.
La pequeña empresa anuncia oportunidades en redes sociales y mediante comunicaciones con escuelas públicas del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles para seleccionar a jóvenes que pudieran beneficiarse.
El equipo también enseña el trabajo a personas que salen de la cárcel del condado, para ofrecerles oportunidades de reintegrarse productivamente a la sociedad.
“Todo eso estaba detenido, hasta que pudiéramos encontrar la forma de seguir adelante durante la pandemia”, explicó Jessie Salazar.
Por fortuna, un nuevo programa del condado de Los Ángeles que beneficiaría a pequeñas empresas llegó a ayudar a Salazar’s Landscaping cuando más necesitaba.
Con fondos de la ley Acta de Asistencia Continua (CARES) y de una organización filantrópica, la empresa recibió fondos suficientes para reinvertir en sus programas.
“Para empezar, adquirimos materiales que vamos a necesitar a corto plazo para realizar trabajos de arquitectura de paisajes de jardinería y ya incorporamos a dos jóvenes de la comunidad para que aprendan nuestro trabajo”, platicó Salazar.
Su empresa es una de 1,400 pequeñas compañías que el programa del condado de Los Ángeles fortaleció con fondos por $46.2 millones de dólares para que resistan los embates económicos de la pandemia.
El condado informó que el plan consiste en ayudar a “pequeñas empresas, de beneficio social, corporaciones y organizaciones sin fines de lucro, así como a empresas comerciales comunitarias (CBE), todas ubicadas en comunidades económicamente desfavorecidas en todo el condado de Los Ángeles”.
El programa es necesario porque “las pequeñas empresas locales y sus empleados están lidiando con una profunda incertidumbre en medio de la pandemia de COVID-19 y una economía cerrada”, dijo la presidenta de la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles, Hilda Solís.
Agregó que muchos de esos negocios de beneficio social se han visto afectados directamente por las consecuencias económicas y también han luchado por obtener un acceso igualitario gracias a los esfuerzos de ayuda federal.
“Si bien tuvimos éxito en el apoyo a muchas pequeñas empresas en comunidades desfavorecidas, la promoción de un mayor alivio federal es fundamental para aliviar las desigualdades económicas”, comentó la supervisora.
El condado aceptó a seis de cada 10 solicitantes en el programa, de acuerdo con un cálculo oficial.
El plan previno por lo menos 5,700 despidos debido al impacto económico por la pandemia.
En total unos $33.3 millones de dólares fueron otorgados a pequeñas empresas y otros $12.7 millones fueron otorgados a empresas sociales, a empresas y organizaciones sin fines de lucro en los cinco distritos de supervisión del condado de Los Ángeles.
El gobierno del condado informó que se otorgaron fondos en tres categorías: para ayuda ante una pandemia hasta $5,000; para apoyar a las empresas a compensar los costos relacionados con el cumplimiento de las órdenes sanitarias locales y las medidas de seguridad recomendadas.
También hubo asistencia para empleadores hasta $30,000 por empresa, para ayudar a respaldar todas las compañías del condado de Los Ángeles afectadas por COVID-19 para una variedad de usos elegibles.
De manera más generosa, el condado ofreció subvenciones de impacto social hasta por $60,000 dólares para ayudar a las empresas sociales y empresas comerciales de la comunidad (CBE).
En este último rubro el condado incluyó empresas comerciales femeninas (WBE), minoritarias (MBE) y desfavorecidas (DBE).
La supervisora Janice Hahn comentó que “por causas ajenas, los propietarios de pequeñas empresas quedaron devastados, pero a través de estas subvenciones pudimos apoyar estas empresas, preservar lo que los propietarios de estas pequeñas compañías han trabajado tan duro para construir y salvar puestos de trabajo en nuestras comunidades”.
