Activistas presionan a Biden para que cumpla con sus promesas
Miembros de diferentes organizaciones en Los Ángeles recordaron al presidente electo la importancia de una reforma migratoria y de un alto a las deportaciones durante los primeros 100 días de su administración
La nueva administración del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris tiene un compromiso moral con la comunidad latina que los ayudó a ganar la Casa Blanca y a derrotar a Donald Trump; por ello tienen que responder con hechos la promesa de cumplir con una reforma migratoria que han esperado por más de tres décadas, dijeron activistas defensores de los derechos de los inmigrantes
“La idea de un sueño o ilusión de una reforma migratoria se tiene que materializar porque ellos se comprometieron a cambio de nuestro voto”, dijo Juan José Gutiérrez, director ejecutivo de One Stop Immigration de Los Ángeles, durante una manifestación frente al edificio federal de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS).
“Les dimos el voto de forma masiva y deben cumplirnos; ya no estamos dispuestos a que nos quieran dar atole con el dedo”, añadió. “En política no puede haber ilusiones falsas; nuestra expectativa es que la reforma migratoria sea producto del voto masivo de los latinos en favor de Biden y Harris, y por la campaña permanente de apoyo a los demócratas para que ganaran la siguiente administración y derrotáramos a Donald Trump”.
A pocos días de que Biden juramente como el presidente número 46 de Estados Unidos, la presión de los grupos pro-inmigrantes aumentó. Le exigen que mantenga su posición de prohibir deportaciones en los primeros 100 días de su mandato.
Los activistas no solamente están ansiosos por ver a Biden desmantelar la agenda dura de inmigración de la administración Trump, sino que rinda mejores cuentas que el tristemente célebre “deportador en jefe”, Barack Obama, de quien fue su exvicepresidente entre 2009 y 2017. Obama, a pesar de tener control demócrata de la Cámara Baja y el Senado-como ahora también- no consiguió la reforma migratoria prometida para 11 millones de indocumentados.
“Biden fue la mejor opción que teníamos para elegir, y queremos que pase a la historia como el presidente que logró la reforma migratoria que hemos esperado por más de 30 años”, dijo Juan Venancio, miembro de la Federación de Clubes de Puebla. “Pero, si es necesario, saldremos a las calles todos los días para pedirle que cumpla su palabra”.
Agrupados bajo la Coalición Derechos Plenos para los Inmigrantes, los activistas indicaron que tienen la intención de revertir “el clima de xenofobia” creado en los últimos cuatro años por Trump.
“La propuesta de reforma migratoria debe someterse en la primera semana de gobierno y debe ser integral, que incluya a 11 millones de almas que viven en las sombras”, consideró Salvador Sanabria, director ejecutivo de El Rescate. “En ese universo debe incluirse a los jóvenes de DACA, a miles de personas del TPS, y que se provea una solución humana para quienes están atrapados en la frontera México-Estados Unidos y buscan asilo”.
Sanabria argumentó que será de vital importancia conocer la fecha de corte en la reforma migratoria, ya sea el 31 de diciembre de 2020 o el 1 de enero de 2019 para efectos de cualquier trámite migratorio.
La última vez que una reforma migratoria fue seriamente considerada ocurrió en 2013 con la propuesta de los extintos senadores, Edward Kennedy y John McCain, y los ya retirados congresistas Jeff Flake, de Arizona y Luis Gutiérrez, de Illinois.
“La comunidad inmigrante no necesita otro deportador en jefe o un jefe mentiroso”, declaró el doctor John Fernández, miembro de la Coalición Derechos Plenos para los Inmigrantes. “Urgimos al presidente electo Joe Biden a que cumpla su promesa de promulgar una reforma migratoria con camino a la ciudadanía durante los primeros 100 días de su administración”.
Aun cuando han luchado por impulsar reformas, los demócratas del Congreso siempre han temido a una reacción electoral cuando los republicanos les acusan de querer legislar con la idea de “fronteras abiertas” o “amnistía” para los indocumentados, algo que muchos defensores de los inmigrantes ya no están dispuestos a tolerar.
“Queremos una reforma amplia, justa y generosa; hace 30 años que la esperamos”, afirmó Aniceto Polanco, un activista nacido en Guerrero, México. “Hemos sobrevivido a los ataques racistas de Trump, y afortunadamente ya se va”.
“Trump ha hecho mucho daño con su odio y violencia”, agregó. “Creo que ya es suficiente que a los inmigrantes nos usen siempre como carne de cañón en sus campañas políticas; necesitamos esa reforma para ser libres…, es triste que nuestros padres hayan muerto y ni siquiera pudimos decirles adiós o acudir a su entierro”.
La vicepresidenta Kamala Harris dio a conocer esta semana que habría tarjetas verdes para los 660,000 beneficiarios del programa DACA, además de esperas más cortas para que obtengan la ciudadanía.
La administración Biden también ha prometido enfocarse en aminorar los tiempos de espera para obtener la ciudadanía, otorgar tarjetas verdes automáticas a los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) y agregar jueces de inmigración para disminuir los retrasos en las audiencias judiciales.
“Urge una reforma que acelere los casos pendientes”, consideró Gleydy Colmenares, directora de la organización SALVA del Valle del Antílope. “Ojalá que este año logremos la victoria”