Por acudir a un velorio, mueren 16 miembros de la familia
Los muertos por COVID-19 deben incinerarse porque si se entierran cabe riesgo de contagio
La aplicación de la vacuna contra COVID-19 representa la esperanza para mitigar el contagio de la enfermedad. Pero hasta que todas las personas estén vacunadas y se consiga la inmunidad de grupo, hay que seguir siendo cautos y mantener la seguridad e higiene.
Y es que, tristemente las cifras de muertes y hospitalizaciones continúan siendo alarmantes.
En algunos países preocupa más que en otros. Es el caso del vecino México, el cuarto país en el mundo con más fallecimientos acumulados por el virus SARS-CoV-2, con 140,704, según los datos recopilados por la Universidad John Hopkins.
Las historias de personas que pierden a sus seres queridos siguen en aumento cada día.
José Martín Chávez Enríquez contó al diario Milenio que por asistir a un funeral de un tío lejano, 16 de sus familiares fallecieron por coronavirus.
“No he tenido tiempo ni de llorar, estoy como pasmado. Mi mamá murió anteayer, a mi papá todavía lo tengo enfermo en casa y mi hermana ya logró salir adelante. No sé de dónde me salen fuerzas para seguir adelante”, explicó al diario.
Al velorio acudieron para darse el pésame y consolarse entre familiares. No sabían a lo que se exponían y muchos parientes se contagiaron.
“El virus arrasó, acabó con casi toda la familia, se fueron enfermando y muriendo. Mi mamá de 62 años estuvo en cama, se puso grave y la tuve que llevar al Hospital Vicente Villada y no logró sobrevivir. La incineré y tengo sus restos en mi casa porque ni tiempo de ir al panteón”.
Además de la madre, también falleció el abuelo y tres de los tíos directos, todos por COVID-19.
Chávez Enriquez tuvo que emplear sus ahorros para pagar los gastos médicos, de oxígeno y de medicinas.
Aunque él también asistió al funeral, no contrajo el virus. Algo que lamenta profundamente es no haber podido darle un buen sepelio a su madre, pues “todo es tan rápido, hay que incinerarlos, no se pueden enterrar”.
Ahora cuenta su historia porque quiere que toda la gente se entere y vean lo importante que es cuidarse y protegerse del virus.