“Ya es tiempo de una reforma migratoria”, beneficiaria de DACA
La protección legislativa permanente para los dreamers ha sido esperada y peleada por años
Iliana Guadalupe Pérez, una joven DACA con un doctorado en educación, dice que no solo los beneficiarios del programa de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia sino todos los inmigrantes indocumentados están cerca de una reforma migratoria como no se había presentado la oportunidad en años.
Aunque se encuentra emocionada porque Trump ya no es presidente de EE.UU., está consciente de que será complicado aprobar la propuesta del presidente Biden para legalizar a 11 millones de inmigrantes. “Soy realista. Sé que todavía la reforma es una propuesta y que Biden tiene muy buenas intenciones, pero no será fácil”.
Iliana de 33 años de edad, nació en México. Sus padres la trajeron al país a los 8 años. En 2012 se benefició de DACA. En diciembre de 2018 alcanzó su sueño de graduarse como doctora en educación por la Claremont Graduate University. Por esa misma universidad obtuvo una maestría en economía.
El primer día de su gobierno, el presidente Joe Biden emitió un memorando para preservar y fortalecer la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), un programa puesto en marcha en 2012 que ha permitido a alrededor de 800,000 jóvenes, que pagan un cobro y pasan por una investigación de antecedentes penales, trabajar legalmente en el país y no estar expuestos a la deportación.
Se estima que los beneficiarios de DACA contribuyen a la economía de Estados Unidos con más de $42 mil millones al año; y la mayoría son mexicanos.
A pesar de todo el torbellino de emociones generado por las demandas y desafíos legales contra DACA desde que fue establecido por el expresidente Obama, Iliana nunca se ha desanimado. “Siempre he pensado que debemos prepararnos lo más que podamos para que cuando venga una oportunidad, estemos listos”, dice.
Considera que una carrera universitaria pone a los dreamers en una mejor situación. “Entre más preparado, puedes obtener mejores contratos para quienes trabajan de manera independiente. Por eso es importante que como DACA sigamos yendo a la escuela, sobre todo en California donde hay mucho apoyo para nosotros”, comenta.
Iliana se graduó de la carrera de matemáticas por Fresno State University en 2009, y empezó el maestría y el doctorado en 2012 antes de que se anunciara DACA.
En la actualidad, además de ser directora de investigación y emprendimiento para Immigrants Rising, una organización con sede en San Francisco que apoya a los jóvenes indocumentados para que se vuelvan emprendedores y empresarios. Desde el año pasado, es maestra de UCLA y de su Alma Mater, Claremont Graduate University.
“Ya es tiempo de que se apruebe una reforma migratoria que sea inclusiva para que incluya a nuestros padres. Desde el ‘86 no hemos tenido una legalización”.
Angélica Salas, líder de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA), dijo que Biden ha protegido a DACA desde su primer día de gobierno y lo ha validado. “Más dreamers que llegaron al país antes de 2012 y no pudieron inscribirse antes, podrán beneficiarse, y tendrán la opción de una residencia permanente”.
Sin embargo, no descartó que el juez de Texas que eliminó el programa DAPA que buscaba dar permisos de trabajo a los padres de los soñadores, pudiera interponer otro recurso contra DACA. En ese caso, los líderes pro inmigrantes presionarían para que se apruebe el proyecto de ley Dream Act.
La organización bipartidista FWD.us dijo en un comunicado, que el país tiene una gran oportunidad de hacerle justicia a los millones de inmigrantes que han crecido aquí en los Estados Unidos junto a sus familias desde hace décadas.
“La administración Biden-Harris debe darle prioridad a reconstruir el sistema migratorio de los Estados Unidos para que sea cierta aquella promesa de que esta nación es ‘la tierra de la oportunidad’. Esto es lo correcto, no solo para los inmigrantes y nuestras familias, sino para todos los estadounidenses”.
El arzobispo José H. Gomez de Los Ángeles y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), dijo que recibieron con satisfacción el anuncio que preserva y fortalece el Programa DACA. “Durante años, los jóvenes beneficiarios de DACA han enriquecido a nuestro país. Contribuyen a nuestra economía, son veteranos de nuestro ejército, destacados académicos en nuestras universidades y líderes en nuestras parroquias y comunidades. Ellos y sus familias merecen certeza, compasión, generosidad y justicia”.