Tarjeta Roja: El asesino Joao Maleck podrá cumplir sus sueños… sus víctimas no
El arreglo al que llegó con la familia de las víctimas, no le quita la condición de homicida
Es de todos conocido que uno de los grandes males de México es la impunidad. Aproximadamente el 95% de los crímenes quedan sin culpables por una cosa u otra: corrupción, arreglos por debajo del agua, indultos por amistades influyentes, en fin, la lista es infinita.
El mundo del deporte no está para nada excento de esta aberrante práctica que mediante arreglos por fuera de la ley exime a los responsables de crímenes de todo tipo. Las dos joyas más recientes del fútbol mexicano : el lamentable caso de Renato Ibarra y claro, quien nos trajo hasta aquí el día de hoy: Joao Maleck.
Vamos a los hechos: Maleck, futbolista mexicano de 21 años manejando ebrio provocó un accidente automovilístico en junio de 2019 en el que perdió la vida una pareja de recién casados. Sí, habían contraído matrimonio ese mismo día.
No habían cumplido ni 24 horas de casados, cuando la pareja falleció en el lamentable accidente automovilístico en el que se vio involucrado el futbolista #JoaoMaleck #SevillaFC
— Ania RoOd (@aniaita9) June 24, 2019
Descansen en paz ✝️ Alejandro Castro de 33 años y María Fernanda Peña de 26 años. pic.twitter.com/XolTiPV60i
Maleck fue declarado culpable del doble homicidio culposo en octubre pasado, después de que las autoridades judiciales mexicanas (y los videos que todos vimos en redes sociales) comprobaran que el futbolista iba alcoholizado y a exceso de velocidad.
Por el delito, Maleck fue sentenciado a tres años y ocho meses de prisión, pero pagó una indemnización a los familiares de las víctimas de alrededor de $145,000 dólares y salió antes de tiempo. Ese arreglo -cabe recordar- lo sacó de la cárcel, pero no le quita la condición de asesino.
Condición que ahora no impedirá que juegue fútbol profesional y que por su corta edad pueda ir subiendo peldaños hasta, quizás, convertirse en una estrella bien pagada del balompié mexicano que perdona todo, conociendo en carne propia la corta memoria para este tipo de situaciones en México, esto es más que probable. Hablamos en 5 años.
¿Es justo que un asesino que le quitó la vida a dos personas por irresponsable pueda volver a cumplir sus sueños? Habría que preguntarles a Alejandro Castro y María Peña a quienes Maleck les quitó la vida el día que -supuestamente- comenzaban los suyos.