El cierre de supermercados en la ciudad de Long Beach es definitivo
Autoridades municipales con el apoyo de sindicatos defenderán a los trabajadores de Ralphs y Food 4 Less que sean despedidos.
Trabajadores de abarrotes, sindicalistas y autoridades municipales de Long Beach están dispuestos a ir a la corte contra la compañía Kroger, propietaria de los supermercados Ralphs y Food 4 Less que cerrarán definitivamente.
De acuerdo a la empresa, se tomó esa decisión después que la ciudad aprobara una ordenanza temporal de cuatro meses para que los trabajadores esenciales recibieran un “pago por riesgo” de $4.00 por hora.
“Vamos a ir a corte”, dijo Robert García, alcalde de Long Beach a La Opinión. “Esta compañía ha hecho el doble de dinero en este último año y no quieren apoyar a quienes están trabajando; todos sabemos que son latinos y latinas quienes trabajan en los supermercados y $4.00 [extras, por hora] es lo menos que pueden hacer por ellos”.
Frente a numerosos organizadores, sindicalistas y empleados de Food 4 Less ubicado en el 2185 E. South St., García precisó que “lo importante es que [Kroger] entienda lo que está pasando aquí y en otras ciudades; si una compañía va a hacer dinero durante la pandemia, deben ayudar a la gente que les está trabajando bastante y necesitan ayuda para pagar su renta y comida”.
En enero, el ayuntamiento de Long Beach aprobó de forma unánime la ordenanza del “pago por riesgo”, también llamado “pago de héroes”, que aplica para empresas con 300 trabajadores o más, y aquellos que tienen más de15 empleados por cada negocio en dicha ciudad costera.
¿Intervendrá el gobernador de California?
El vicealcalde, Rex Richardson, declaró a La Opinión que si fuera necesario pedirían la intervención del gobernador de California para resolver el conflicto.
“Creo que este es el tipo de lucha para intervenir, la gente está en su punto máximo batallando contra el hambre y la seguridad en este momento; yo represento a esta comunidad, en un momento en que las filas en los bancos de alimentos son más largas que nunca, volviendo a la era de la Gran Depresión”, declaró.
Agregó que la gente hace filas por millas para recibir distribución de alimentos “y Kroger elige cerrar las tiendas en un momento de ganancias récord; además usa esto como una táctica de intimidación para las ciudades que quieren hacer lo correcto. Los trabajadores de primera línea merecen la prestación por las condiciones peligrosas para sus vidas y creo que esto debería escalar a cualquier medida que sea necesaria para que esta empresa dé prioridad a las personas sobre las ganancias”.
El “pago de héroes” no es nuevo. Se había establecido en $2.00 durante algunos meses al inicio de la pandemia, pero fue cancelado en el verano pasado, aunque era significativamente menor que lo establecido por la ordenanza de Long Beach.
También, el 12 de enero, el concilio de Santa Mónica aprobó el “pago de héroes” de $5.00 para trabajadores de abarrotes, igual que Montebello.
La misma acción fue promulgada por la Junta de Supervisores del condado de Santa Clara, el Ayuntamiento de San José, y en ciudades del Área de la Bahía como Oakland, Concord y Antioch.
En Los Ángeles, un voto unánime de los concejales pide a los abogados de la ciudad que redacten una ordenanza para el aumento de $5.00 por hora de “pago de héroe” para los empleados de las grandes tiendas de comestibles y farmacias, con vigencia para 120 días. El consejo aun debería votar para aprobar la ordenanza.
“Es triste lo que hacen las compañías; los trabajadores merecen que se les pague mejor”, dijo María López, organizadora del Sindicato Internacional de Trabajadores de Alimentos y Comercio (UFCW) Local 324, presente en la manifestación en Long Beach. “Cuando llegó la pandemia no había equipo de protección para nadie, ni guantes ni nada; los clientes venían sin mascarilla y fue cuando hubo un aumento de contagios entre los trabajadores”.
Por su parte, Ron Herrera, presidente de la Federación Laboral del Condado de Los Ángeles, AFL-CIO, dio a conocer que las ciudades pueden obligar a las compañías para que realicen los pagos.
“Son leyes de cada ciudad y tienen que respetarlas”.
Arriesgando la vida todos los días
El anuncio del cierre de las tiendas sorprendió a Robert Gonzáles, quien labora en el área de comida congelada del Food 4 Less.
“El cierre nos sorprende, ante la falta de respuestas de la compañía sobre lo que vendrá después para los trabajadores”, dijo Gonzáles. “No sabemos si seremos transferidos, reubicados o si tendremos trabajo”.
El empleado dijo que, “por fortuna”, aunque está casado aún no tiene hijos, pero su salario actual de $21 dólares no es suficiente para pagar los $1,200 de renta y cubrir todos los gastos mensuales.
“Mi esposa me ayuda, y entre los dos apenas salimos adelante”, dijo a este diario. “Trabajadores esenciales como yo estamos arriesgando nuestras vidas y las vidas de nuestras familias para servir a nuestras comunidades y las acciones [de Kroger] son ataques contra trabajadores de abarrotes respecto al pago temporal de “pago por riesgo”; es sumamente doloroso todo por lo que hemos pasado y sacrificado durante esta pandemia.
Confirman el cierre permanente
“Como siempre, haremos todo lo posible para cuidar de nuestros asociados. Es posible que no podamos cuidar a todas las personas y esto puede resultar en despidos”, dijo a La Opinión un portavoz de asuntos corporativos de The Kroger Co., propietaria de la tienda Food 4 Less.
The Kroger Company anunció el cierre de la tienda Ralphs, ubicada en el 3380 N. Los Coyotes Diagonal y la tienda Food4Less en el 2185 E. South St. para el 17 de abril.
El vocero negó que las compañías estén empleando “tácticas de miedo” en contra de sus empleados.
“Las afirmaciones del sindicato son 100% falsas: como resultado de la decisión de la ciudad de Long Beach de aprobar una ordenanza que exige un pago adicional [de $4.00] para los trabajadores de las tiendas de comestibles, hemos tomado la difícil decisión de cerrar de forma permanente las tiendas de Long Beach que han tenido problemas durante mucho tiempo”.
Indicó que todos los asociados de Ralphs y Food 4 Less en la ciudad de Long Beach “actualmente reciben pago adicional según la ordenanza de la ciudad”.
“Desde marzo, la familia de empresas de servicios comestibles ha invertido 1,300 millones de dólares tanto para recompensar a los asociados como para implementar docenas de medidas de seguridad”, concluyó.
Sin embargo, declinó responder quien sería legalmente responsable si los trabajadores de supermercados resultan contagiados de COVID-19 o mueren a causa de la enfermedad mientras siguen laborando como trabajadores esenciales.
Demandas contra Montebello y Oakland
La Asociación de Abarroteros de California (CGA) inicio demandas federales en contra de los “mandatos ilegales” de pago adicional para los trabajadores de comestibles, bajo el argumento que dichos mandatos violan la Ley Nacional de Relaciones Laborales y las cláusulas de protección igualitaria en las Constituciones de Estados Unidos y California.
Montebello y Oakland son dos de numerosas ciudades que han aprobado ordenanzas que exigen un pago adicional de $5.00 por hora adicionales para un grupo selecto de empleados de tiendas de comestibles.
“Además de violar claramente la ley federal y estatal, los mandatos de pago adicional perjudicarán a los clientes y trabajadores un mandato de $ 5:00 por hora equivale a un aumento promedio del 28 por ciento en los costos laborales para tiendas de comestibles”, dijo Ron Fong, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Abarroteros de California. “Ese es un aumento de costos demasiado grande para que cualquier minorista de comestibles lo absorba sin consecuencias”.
“Las opciones para la CGA son pocas, añadió. “Transferir los costos a los clientes; reducir horas a los empleados o de la tienda, o cierre…Ya cerraron dos tiendas en Long Beach después de que la ciudad promulgó un aumento salarial de $4:00 por hora. Casi 200 trabajadores perdieron esos trabajos”.
Sin embargo, hasta ahora no ha habido ninguna notificación oficial de despido de ningún trabajador.
Comentarios de los trabajadores y organizadores
María López, organizadora.
“Cuando empezó la pandemia no teníamos equipo de protección” .
Linda Martinez, sindicalista nacida en Durango, México.
“Es triste que no quieran pagar lo que los trabajadores merecen”.