El 40% de los latinos en LA pasó hambre en 2020 a causa de COVID

En un año, a partir de que se emitió la orden ‘Quédate en Casa’, el 19 de marzo de 2020, se ha registrado un incremento de 179% en las solicitudes de cupones de alimentos CalFresh, a causa de la crisis económica que trajo la pandemia de COVID-19 en el condado de Los Ángeles.

Lo que es más grave, muchos angelinos, sobre todo latinos que nunca pensaron recurrir a la caridad pública, han pasado hambre desde que comenzó la pandemia de COVID-19, por lo que han tenido que solicitar estampillas de comida y visitar los bancos de despensas para poder alimentar a sus familias.

Durante la videoconferencia “El condado de Los Ángeles combate el hambre en la pandemia” organizada por Ethnic Media Services, Abraham Gomez, administrador del programa CalFresh en el Departamento de Servicios Sociales del condado de Los Ángeles, despejó rumores de que las personas que reciben estos vales de despensa tenga más tarde que pagar por ellos.

Y si bien, precisó que las personas elegibles deben ser residentes legales y ciudadanos de EE.UU. de bajos recursos, los indocumentadas con hijos ciudadanos califican.

Para beneficiarse de este programa, una familia de 4, debe tener un ingreso por debajo de $4,368.

Y para atender la inusitada demanda, han incrementado a seis sus centros de servicio al cliente con personal que habla 10 idiomas diferentes, y pueden llamar de 7:30 a.m. a 7:30 p.m. de lunes a viernes, y los sábados de 8 a.m. a 4:30 p.m. al teléfono 866-613-377.

Uno de cada tres

Gary Gero, director de seguridad alimentaria del centro de emergencias del condado de Los Ángeles, dijo que mucha gente ha perdido su empleo como consecuencia de la crisis económica que trajo la pandemia, y como resultado hay hambre. “Por eso lanzamos división de seguridad alimentaria en el centro de operaciones de emergencia para entregar comida a quienes la necesitan”.

Para evaluar la magnitud del problema, se unieron con la Universidad del Sur de California (USC). “Lo que descubrimos es ofensivo, uno de cada tres residentes del condado el año pasado ha batallado para tener suficiente comida. Estamos hablando de cada 3 de 10 habitantes del condado. Casi un millón al comienzo de la pandemia”.

Pero también descubrieron que los más afectados han sido latinos y afroamericanos. “En algún momento del año pasado, entre abril y diciembre del año 2020, 40% de los latinos no tuvieron suficiente comida o nada  en su mesa”.

Otro dato interesante, indicó, es que la gente entre los 18 y 40 años con niños sin un diploma universitario, son los más afectados. “Muchos de ellos son empleados de restaurantes, de servicios o freelancers”.

Lo primero que hicieron fue ofrecerles el programa de cupones de alimentos CalFresh y los de nutrición para niños y mujeres embarazadas.

“También proporcionamos más de 4 millones de comidas a ancianos en sus hogares a través de más de $135 millones que la Junta de Supervisores nos proporcionó para proveer alimentos”.

Organizaron más de 90 eventos en donde repartieron 9 millones de libras de comida que se entregaron sin requisito alguno a más de 150,000 familias y la gente se llevó hasta 50 libras de alimentos en su carro.

“Y hemos proporcionado más de $20 millones en subsidio a organizaciones comunitarias para el programa de comidas para ancianos, y más de 30,000 tarjetas de regalos para los que más padecen hambre; y casi un millón de comidas para los indigentes”.

Los mayores picos de inseguridad económica se vivieron en abril y mayo del año pasado cuando muchos negocios tuvieron que cerrar.

Antes de la pandemia, un 20% de la población pasaba hambre, y hoy se observan números superiores al 30%. “Debido al trabajo del condado, la inseguridad alimentaria se ha estabilizado pero no completamente”, dijo Garo.

Demanda por comida

Elizabeth Cervantes, directora de la Agencia de Adquisiciones de Productos del Banco Regional de Alimentos de Los Ángeles, dijo que sus distribuciones de comida se han incrementado 145% comparado con el periodo anterior a la pandemia. “Hay familias que nunca pensaron que necesitarían comida de una organización de caridad”.

Algunas, explicó, tienen uno o más miembros desempleados con niños en la escuela tomando clases online y necesitan comida adicional para ellos.

“Una madre y padre con niños nos dijeron que tuvieron que mudarse con un miembro de la familia. Ambos perdieron su empleo en la industria hotelera y se habían acabado sus ahorros, mientras esperaban por la ayuda del desempleo”.

Pero además han visto ancianos y familias multigeneracionales sufrir hambre. “La mayoría son familias étnicas”.

Y recordó a una madre con un niño enfermo quien le dijo llorando que en 24 horas, la comida se le iba a acabar. “Dáme tu nombre y teléfono, le dije. Realmente me afectó porque pensé que yo podía ser ella y mi hija, su hija”.

Por eso, dijo que es muy importante continuar trabajando para ayudar a las personas que pasan por hambre en el condado de Los Ángeles.

“Ustedes pueden apoyar nuestro banco de alimentos como voluntarios o donando fondos a fooodbank.org”.

Para solicitar CalFresh visita: https://www.getcalfresh.org/ o www.yourbenefits.laclrs.org. Por teléfono pueden al Centro de Servicio a Clientes en el (866) 613-3777.

No es un milagro

La doctora Eloísa González, directora de Medicina Integradora del Centro de Bienestar del Hospital General del condado de Los Ángeles, dijo que continuamos reduciendo el número de nuevos casos de COVID.

“El descenso de un 90% no es un milagro sino un reflejo de las acciones y elecciones tomadas por millones de angelinos”.

Hizo ver que cuando los nuevos casos caigan a 7 por cada 100,000, las escuelas tendrán la opción de permitir la enseñanza presencial  para los grados del 7 al 12.

Por otra parte, observó que las personas sospechosas de tener la nueva variante de UK, están bien y en aislamiento, y sus contactos cercanos han sido identificados y notificados.

Dejó en claro que la vacuna es efectiva contra dicha variante, pero como el abasto es aún limitado, se recomienda a los angelinos que continúen protegiéndose, no se reúnan con gente con la que no vivan, usen mascarilla y mantengan la distancia social cuando estén fuera de casa y rodeado de otros.

“Hay 18 casos confirmados de la variante de UK en el condado; y a la fecha no se han encontrado variantes de Sudáfrica”.

Equidad en la vacuna

En la aplicación de las vacunas a los mayores de 65 años, hasta el 20 de febrero, el 48% de todos los vacunados eran blancos, 45% asiáticos, 34% latinos, 29% afroamericanos.

“Aunque estas desigualdades son injustas, estamos avanzando en la aplicación de las vacunas en las comunidades más golpeadas, y la vacunación entre los latinos se ha incrementado 31.9%”.

Comentó que la escasez de vacunas han dificultado las citas especialmente para las personas que no tienen el tiempo ni la tecnología para registrarse y mejorar el acceso en los barrios más afectados donde viven latinos y afroamericanos.

Se calcula que 470,000 personas que trabajan en el sector de los alimentos y la agricultura,  691,000 trabajadores de la educación y el cuidado de niños, y 150,000 policías, personal de las cárceles, las cortes y de respuesta para las emergencia, estarán vacunándose a partir de este mes de marzo; a la par que los mayores de 65 años en los 400 sitios que hay en el condado de Los Ángeles.