Mi lucha para cerrar el Centro de Inmigrantes en Adelanto
Los centros de detención deben cerrarse y nuestra gente debe ser liberada, completamente. Esta es la única solución a los años de sufrimiento a manos de ICE y GEO
La huelga de hambre se veía como nuestra única opción para pedir que mejoraran los tratamientos y decisiones en el centro de detención de Adelanto.
Iniciamos una huelga de hambre para suplicar por un cambio. Estábamos cansados de ser tratados como animales y del abuso que pasaba a diario. Para nosotros era un llamado de atención para que la gente pudiera ver la horrible situación que vivíamos en la cárcel para inmigrantes en Adelanto.
Pasaban los días y nos ignoraban. Después de 18 días decidimos declararnos en huelga – ya sabíamos que en sus ojos éramos desechables, pero yo no entendía la brutalidad fría que existe en estas agencias.
Desde que había llegado a Adelanto, a principios del 2020, yo note que la situación aquí era horrible. Los guardias abusan, le pegan a la gente, y la comida es asquerosa. Para los dueños de la empresa solo somos una manera fácil de hacer mucho dinero.
Un día, sin que yo lo hubiera pedido, me hicieron una cirugía del corazón. El doctor me dijo que mi corazón no funcionaba bien y que necesitaba que me pusieran un marcapasos. Yo les dije que eso no era necesario, que todo estaba bien. Sin embargo ellos me ignoraron y decidieron tomar acciones sobre mi cuerpo sin importarles lo que yo diga.
Durante, después, y hasta cuando estaba regresando del hospital me tenían esposado. Primeramente, imaginate un señor de 62 años, saliendo de cirugía en el corazón esposado a la cama – no solo ridículo pero parte de un esfuerzo sistemático para criminalizarnos y hacer nuestras vidas más difícil. Esta cirugía me afectó física y mentalmente, abusaron de mí, y me operaron sin consentimiento. Además, en esos días el centro tuvo su segundo brote de COVID-19, la situación cada vez empeoraba más.
Durante la pandemia, GEO y ICE nos han intentado silenciar y negar acceso a información. Nos quitaban los periódicos en español, como La Opinión. Los arrebataban y escondían para no enterarnos de lo que estaba pasando. Apagaban la televisión cuando los mencionaban y querían hacer todo lo posible para mantenernos callados. La brutalidad de lugares como este centro no se puede medir en términos tradicionales. Necesitan escuchar las voces de las personas que estuvieron dentro. Yo lo viví y ahora lo estoy contando.
Da rabia recordar cómo abusan e intentan quitarnos la dignidad. Los centros de detención deben cerrarse y nuestra gente debe ser liberada, completamente. Esta es la única solución a los años de sufrimiento a manos de ICE y GEO. Nosotros necesitamos luchar por la liberación de todos, yo no voy a parar hasta que la gente sepa lo que está pasando ahí y cierren ese centro de detención.