¿Por que Musk pagó $1 millón de dólares por un auto abandonado que costó solo $100?
Hay historias sorprendentes dignas de un guion cinematográfico, como el de una pareja que pagó $100 por una unidad de almacenamiento no reclamada, que en su interior contenía algo muy valioso para uno de los hombres más ricos del mundo
Una pareja de Long Island, Nueva York, pagó cerca de $100 en 1989 por una unidad de almacenamiento no reclamada. Fue una subasta a ciegas, lo que significa que ni ellos ni el vendedor tenían idea de lo que había dentro.
Al abrirla, la pareja descubrió que bajo unas mantas viejas se encontraba un auto deportivo Lotus Esprit de 1976, que fue utilizado en la película de 1977 de James Bond, “La espía que me amó”.
Cybertruck design influenced partly by The Spy Who Loved Me https://t.co/HKBzxFNfzm
— Elon Musk (@elonmusk) November 21, 2019
La peculiaridad de ese auto deportivo consistía en que se transformaba en un submarino y estaba equipado para disparar misiles mientras navegaba bajo el agua.
El auto fue manejado por Roger Moore y después de la película fue guardado en la unidad de almacenamiento y fue olvidado durante más de una década hasta que los nuevos dueños lo descubrieron.
De la pareja, que prefirió mantenerse en el anonimato, se sabe que se dedicaban al alquiler de herramientas para la construcción y que nunca habían visto una película de James Bond, de hecho rentaron un VHS para enterarse de lo que habían comprado, una vez que les avisaron sobre lo valioso de su adquisición.
Después de que la pareja restauró cosméticamente el vehículo, lo presentaron en exhibiciones ocasionales durante las siguientes dos décadas antes de decidir ponerlo a subasta.
El auto-submarino se subastó en RM Sotheby’s en 2013 a un comprador secreto del que más tarde se supo que se trataba de Elon Musk, CEO de Tesla, y que pagó $997,000 dólares por el vehículo.
Musk ha comentado que creció viendo películas de Bond y en especial le había sorprendido el Lotus Esprit que desde un muelle se lanzaba al mar para transformarse en un submarino.
Apodado “Wet Nellie”, el automóvil se usaba para escenas submarinas, por lo que cuando se vendió en 2013 no tenía ruedas, solo “aletas articuladas” y por lo tanto no podía conducirse en tierra.
Musk ha revelado que el automóvil por el que pagó casi un millón de dólares sirvió como parte de la inspiración para el nuevo Cybertruck de Tesla.
Con información de CNBC Make It
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