Biden apunta a las “armas fantasma” y a leyes de “bandera roja” con nuevas medidas de control de armas
El presidente quiere frenar la propagación de armas de fuego caseras sin números de serie rastreables por las autoridades
El presidente Joe Biden anunció el jueves las medidas de control de armas de su gobierno, luego de los recientes tiroteos masivos ocurridos en Boulder, Colorado y en Atlanta, en Georgia.
Entre las reglas anunciadas por Biden hay una para intentar limitar las “armas fantasma” y otra para la creación de leyes de bandera roja estatales, que son aquellas que facilitan que las personas señalen a los miembros de la familia a quienes no se les debería permitir comprar armas de fuego.
My Administration is taking initial steps to reduce gun violence, including:
— President Biden (@POTUS) April 8, 2021
– Stopping the proliferation of ghost guns
– Regulating pistols modified with a stabilizing brace
– Helping states adopt red flag laws
– Supporting community violence interventions
Los esfuerzos para encontrar un acuerdo bipartidista para nuevas leyes de control de armas han fracasado hasta el momento en el Congreso, donde hace más de dos décadas que no se aprueba una reforma significativa para aumentar el control de pistolas y rifles.
Las acciones de Biden son limitadas y es probable que aún enfrenten la oposición legal de los defensores de los derechos a las armas, quienes ven cualquier esfuerzo para limitar el acceso a las mismas como una violación de la Segunda Enmienda.
Biden dijo este jueves que la violencia con armas de fuego es una “epidemia” y una “vergüenza a nivel internacional”, al anunciar las medidas. “Ya basta. Basta. Basta”, clamó el presidente durante un discurso en la Casa Blanca.
Cada día mueren 106 personas por disparos de armas de fuego en el país y los tiroteos masivos son frecuentes, recordó Biden. “La violencia armada en este país es una epidemia. Y es una vergüenza a nivel internacional”, subrayó.
El presidente describió además el problema como una “crisis de salud pública” y una “mancha en el carácter” de EE.UU., después de recalcar que la violencia armada no solo consiste en tiroteos masivos, sino en homicidios que afectan sobre todo a negros y latinos, además de resultar en asesinatos machistas.
“Cada mes, una media de 53 mujeres son disparadas y asesinadas por su pareja”, lamentó el mandatario, que también se refirió a los ataque armados contra minorías.
Biden pidió nuevamente al Congreso estadounidense que prohíba las armas de asalto y los cargadores de munición de gran capacidad, entre otras medidas.
“My job is to protect the American people. Whether Congress acts or not, I will use all the resources at my disposal as president to keep the American people safe from gun violence.” — President Biden pic.twitter.com/k6YXU04CXi
— The White House (@WhiteHouse) April 8, 2021
Entre las nuevas acciones del mandatario destaca una para frenar la proliferación de armas de fabricación casera, conocidas como “ghost guns” y que permiten, a partir de kits con piezas, ensamblar pistolas que son difíciles de rastrear para las autoridades, porque carecen de número de serie.
También reveló medidas para promover que los estados permitan a jueces restringir el acceso de armas a determinadas personas, la redacción de un informe sobre tráfico de armas en el país que no se realiza desde 2000 y la financiación de programas para reducir la violencia armada en entornos urbanos.
Biden también anunció que está nominando a David Chipman, un defensor del control de armas, para dirigir la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, o ATF.
La Casa Blanca detalló las acciones ejecutivas planeadas, argumentando que las instrucciones de Biden al Departamento de Justicia restringirán el acceso a las armas.
Con información de EFE