El regreso a las aulas del LAUSD causa controversia
Se estima que esta semana regresan a clases presenciales alrededor de 7,000 estudiantes del LAUSD; algunos padres aún mantendrán a sus hijos en casa
Después de haber permanecido cerrados por más de un año, este martes algunos planteles escolares del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) oficialmente comenzaron la reapertura de sus centros educativos.
Sin embargo, esto ha sucedido en medio de una controversia por parte de padres que apoyan la decisión mientras otros la cuestionan.
Jessi Argueta, madre de dos niños de tercero y segundo grado, dijo apoyar la decisión para que sus hijos regresen a clases presenciales este miércoles. Aseveró que para sus niños ha sido muy difícil enfrentar un año de clases virtuales, algo para lo que no estaban preparados.
“Yo no estaba segura al cien por ciento pero tengo un niño con autismo y se le ha complicado mucho poner atención”, expresó. “Le dan ataques de ansiedad, no puede poner atención y no puede estar mucho tiempo frente a la computadora”.
La madre de familia indicó que una vez que la escuela le explicó cómo va a ser el regreso a clases, ella se sintió más cómoda.
Entre las medidas de precaución le dijeron que en el salón solo van a haber 14 estudiantes. Los alumnos de kínder y de primer grado van a tener una puerta de entrada y salida y 15 minutos después llegarán los de segundo y tercer grado. Tampoco se permitirá que haya padres esperando afuera ni la venta ambulante.
“En el salón cada niño va a tener su propio escritorio y los baños van a ser monitoreados”, indicó Argueta.
“Se les va a explicar cómo le van a hacer para guardar distancia, todo el personal está vacunado y va a haber suficiente jabón y desinfectante”.
El LAUSD indicó que la reapertura de aulas para los más pequeños se llevará en un periodo de tres días.
El martes comenzaron las clases para los estudiantes de jardín de niños y primer grado. El miércoles comenzarán los estudiantes del segundo y tercer grado y para el jueves los estudiantes de cuarto y quinto grado. Se estima que para fin de mes todas las escuelas del kínder a doceavo grado estarán abiertas.
Argueta dijo que inicialmente pensaba dejar a los niños en casa pero después de ver que con el tiempo sus hijos se estaban estresando demasiado optó por llevarlos.
“En la casa también pensamos vacunarnos todos para estar más seguros”, indicó.
Pruebas para todos
Se estima que esta semana regresen a clases presenciales alrededor de 7,000 estudiantes de 61 escuelas primarias y 11 programas de educación temprana. Las escuelas intermedias y preparatorias tienen pautado reabrir sus puertas para el 26 de abril.
En un esfuerzo para controlar el contagio las escuelas están ofreciendo pruebas gratuitas de COVID-19 para todos los estudiantes y el personal de cada plantel.
El superintendente del LAUSD, Austin Beutner, dijo que el compromiso es reabrir las escuelas de la forma más segura posible.
“Este es un compromiso extraordinario: asegurarse de que todos los estudiantes se sometan a pruebas de COVID-19 antes de regresar a la escuela cada semana”, indicó.
Agregó que probablemente habrá “algunos baches en el camino” al reabrir todas las escuelas pero al final todo valdrá la pena.
No todos están de acuerdo
Pese a que muchos estudiantes ya comenzaron a asistir a clases desde este martes, algunos padres de familia indicaron que no llevarán a sus hijos hasta asegurarse que el virus está completamente controlado.
Rosa Valencia es parte de ese grupo. Ella tiene una niña de 6 años que asiste al kínder. Valencia dijo que le preocupa mucho porque sintió que la escuela a la que asiste su hija en el sur centro de Los Ángeles no le ofreció la suficiente seguridad.
“La directora dijo que iba a llamar a los padres para que recogieran a los niños que no se dejen la máscara puesta y nosotros sabemos que no se la van a dejar puesta porque son niños”, expresó.
“Tampoco van a mantener la distancia porque ellos quieren jugar”.
Valencia dijo que a finales de 2020, ella, su esposo y tres hijos mayores de edad resultaron positivos al COVID-19.
A la pequeña de 6 años no se le hizo un examen de COVID por lo que Valencia duda si ya fue infectada o no.
En el caso que no haya tenido el virus, a su mamá le preocupa que se pueda contagiar en la escuela y lleve el virus a la casa.
“Mi esposo es diabético y nos da mucho miedo que se vuelva a contagiar”, indicó.
“Además a mí me dejó muy afectada [el virus]. Me mareo, me da mucho cansancio y hasta la fecha tengo insomnio y mucho pánico”.
Valencia indicó que por ahora tendrá a la familia segura con la pequeña en casa tomando clases en línea hasta que le brinden más seguridad de cómo va a ser el proceso con los más pequeñitos en las aulas.
La madre de familia fue parte de un grupo de padres de estudiantes latinos que hace poco enviaron una carta al superintendente del LAUSD mostrando sus preocupaciones ante la reapertura.
En la carta los padres criticaron al LAUSD por reabrir sin tomar en cuenta la severidad del virus en las comunidades de color. Indicaron que han sido severamente impactados por el COVID-19, incluso algunos hasta perdieron seres queridos.
“Hemos tenido menos acceso a vacunas y cuidado médico urgente, necesario, y de alta calidad”, indica la carta enviada el 8 de abril por el grupo Our Voice; communites for quality education.
“Por eso, los padres necesitamos un plan claro que demuestre que hay suficiente inmunidad en la comunidad para regresar a clases en persona de una manera segura”.
Desde marzo de 2020 la mayoría de los 6.1 millones de estudiantes de California en las 1,037 escuelas públicas han estado tomando clases en línea.
Los distritos escolares como Long Beach, Downey, Glendale y Manhattan Beach reabrieron sus escuelas mucho antes con capacidad limitada con prioridad para los más pequeños.
El LAUSD indicó que las escuelas primarias ofrecerán tres horas de trabajo enfocado en alfabetización, matemáticas, ciencias y estudios sociales, así como recreo y almuerzo. También habrá ayuda con las tareas y actividades extracurriculares.
Una encuesta realizada la semana pasada por el LAUSD mostró que el 49% de los padres de la escuela primaria quieren que sus hijos regresen al salón de clases.
El 25% de las familias con estudiantes en escuelas intermedias aceptaron la reapertura; mientras que el 35% de las familias de estudiantes en preparatorias dijeron que enviarán a los estudiantes a clases presenciales.