Veteranos deportados usan murales para recordar a Biden sus promesas de campaña
Durante los primeros 100 días de su administración, los veteranos esperan que el presidente reunifique a los exsoldados con sus familias en Estados Unidos
Veteranos que se encuentran en México luego de ser deportados culminan esta semana en Washington la primera fase de un proyecto en el que utilizan murales, que se han instalado en diversas ciudades, para recordar al presidente Joe Biden sus promesas de repatriación y de reunificación familiar
“El mural, con rostros de veteranos deportados, también de personas que no han sido militares, pero que también han sido expulsadas del país, y de dreamers es un proyecto que decidimos para recordar al presidente Biden sus promesas de campaña”, dijo a La Opinión el coordinador del plan, Robert Vivar.
El primer mural se instaló en las oficinas de la organización Borderline Crisis cerca del campamento de migrantes en la garita de El Chaparral, luego cruzó la frontera a diversas ciudades.
“Instalamos uno en Bakersfield, otro en Fresno, otro en Ventura, tuvimos uno móvil en Santa Mónica; hemos estado en muchas ciudades”, dijo Vivar.
La instalación del mural “No dejar a nadie atrás” ha contado en cada ciudad con apoyo de organizaciones como los Veteranos por la Paz, Repatriar a los Patriotas y la Red de Justicia en Inmigración, entre otras.
El plan es terminar antes de que se cumplan los primeros cien días de gobierno del presidente Biden, con la instalación de un mural más en la capital del país.
“Es para llamarle la atención al presidente Biden y su administración sobre el cumplir sus promesas de campaña”, dijo el coordinador.
Mencionó, entre otras cosas, “la promesa de repatriación de los veteranos deportados, y la promesa de reunificación de las familias”.
Los murales muestran una coalición de personas que por distintos motivos fueron expulsadas de Estados Unidos.
Incluyen rostros de artistas, de madres deportadas, de dreamers, de jóvenes que no se lograron inscribir en DACA antes de que los deportaran, y también de militares, veteranos deportados.
Este martes en el Monumento a la Paz en Washington se presentó el único mural que es diferente a todos los anteriores, porque es el rostro de Laura Meza, la única mujer veterana de las fuerzas armadas que ha sido deportada.
Meza, costarricense, llegó al país a los 5 años de edad, obtuvo la residencia legal a los 21 y se unió a las fuerzas armadas, la violaron sexualmente sus compañeros y, a su parecer para alejarla de la posibilidad de denuncia, la enviaron a Irak, de donde regresó con traumas sexuales y de estrés post traumático que no fue atendido.
Salió con honores de las fuerzas armadas, pero con el tiempo, y todavía con el estrés de la guerra, se declaró culpable de robo y de posesión de una cantidad de mariguana que ahora es legal en muchos estados. Fue deportada porque era residente legal pero no ciudadana estadunidense.
En el condado de Ventura, un veterano por la Paz, George Sandoval, instaló uno de los murales y explicó que los soldados deportados “Fueron a Vietnam, a Afganistán, a Irak; estuvieron en combates. Algunos resultaron heridos, algunos tienen heridas graves. Y luego fueron deportados por una variedad de razones”.
Sandoval dijo que la administración del presidente Biden debe saber que la mayoría de los veteranos deportados, como Laura Meza, “llegaron al país muy pequeños y en realidad el país por el que pelearon es el único que conocen y al que aman”.
Meza, por cierto, dijo en declaraciones escritas que espera regresar “a Estados Unidos, que es mi país, al que siempre voy a querer y a respetar, no importa si no vuelvo nunca, aunque anhelo estar ahí”.
Sandoval dijo esperar que los murales ayuden a levantar conciencia entre la gente, mientras que Vivar espera que también motiven a las personas a participar activamente para regresar a los veteranos junto a sus familias.
“Que llamen a sus congresistas, que les envíen correos electrónicos, que levanten su voz. Que ya no dejen que esta comunidad de personas que pelearon por el país y los que llegaron durante la infancia enfrenten más retrasos para volver a Estados Unidos”, dijo Vivar.
Los participantes esperan, después de hablar con legisladores, que al cumplirse los primeros cien días de la administración del presidente Biden, un grupo de congresistas presente una iniciativa que, de aprobarse, permitirá que los veteranos deportados puedan regresar a Estados Unidos, muchos de ellos a obtener beneficios de la Administración de Veteranos.
Vivar dijo que el proyecto de mulares servirá para preparar la presentación de esa iniciativa, la primera que pedirá explícitamente que los veteranos deportados vuelvan al lado de sus familias.