Fausto Juárez, la pandemia lo lleva a mudarse de Los Ángeles a Denver
El productor musical planea regresar al estudio una vez que se normalice la pandemia y regresen las tocadas
Fausto Juárez se abrió camino en la producción musical. (Cortesía Fausto Juárez) Crédito: Cortesía
Las limitantes sanitarias impuestas por COVID-19 llevaron al productor, arreglista y compositor mexicano Fausto Juárez a cerrar sus estudios en la ciudad de Burbank, California y mudarse con su familia a Denver, Colorado.
“La pandemia le pegó fuerte a la industria e inactivó el negocio, pero la música es un mercado lucrativo y en cuanto haya luz verde para hacer conciertos y tocadas con ciertas restricciones, tendremos un boom”.
Fausto dice que ha sido todavía aún más duro para los músicos que no tienen un estatus migratorio y que son muchos. “Yo cerré el estudio por precaución. Vendí mi casa en Burbank. Con mi familia nos fuimos a Colorado y decidí tomarme un año sabático. Ya que se estabilice todo con la pandemia, voy a regresar al estudio de grabación a seguir produciendo”.
Por suerte, antes de mudarse a Colorado ya había hecho un nombre en el mundo de la producción musical. “Es lo más complicado y lo había logrado”.
El músico nació en la ciudad de México, pero creció en San Luis Potosí. Desde los 11 años sintió pasión por la música y aprendió a tocar la guitarra. Sin embargo, para agradar a sus padres fue a la universidad a estudiar economía. “De jueves a domingo me iba a tocar rock a los bares. Ya se imaginaran como estaba muerto de sueño al siguiente día en las clases”.
En una ocasión que vio unos volantes de la Universidad de Música y Producción G Martell localizada en la ciudad de México, juntó sus ahorros y se pagó la inscripción y las primeras mensualidades para estudiar arreglos y composición.
“Lo más difícil fue decirle a mis papás que iba a dejar la economía por la música, y me iba a mudar a la ciudad de México”.
Y mientras estudiaba, pronto comenzó a hacer presencia en la escena del rock capitalino con su guitarra y a emprender giras por toda la República Mexicana.
Fue en las sesiones de estudio como guitarrista, que se dio cuenta que quería ser productor musical. Así fue como en 2005 vino a la ciudad de Los Ángeles para estudiar producción musical e ingeniería.
Al mismo tiempo finalizaba una gira por Europa, México y Estados Unidos como músico activo y director musical. Como músico, obtuvo el patrocinio de las empresas de guitarras que sonó tocar en sus inicios, entre ellos: Guitarras Gibson, convirtiéndose en el primer latino patrocinado por esa compañía, y a partir de ese patrocinio se creó la división latina. Entre sus patrocinadores también estuvo Rocktron, GHS strings, Marshall Amplification, Gibson Les Paul (guitarras eléctricas), Gibson J-45 (guitarras acústicas).
Cabe decir que Fausto acompañó a muchos artistas. “Fui director musical de la cantante Noelia y me tocó armar bandas de música para cuando los artistas venía a Los Ángeles sin sus músicos, nos aprendíamos el repertorio y nos poníamos a trabajar”
En la urbe angelina se llevó una sorpresa al darse cuenta que las oportunidades de tocar rock en español eran muy limitadas.
“Toqué en antros buenos, pero aquí lo que predomina es la música regional mexicana”.
Cuando estaba haciendo sus prácticas profesionales en el estudio de grabación de los hermanos Valenzuela más conocidos como Los Twins en LA, tuvo su primer contacto con la música regional mexicana al conocer a los artistas más destacados del momento como los integrantes de la banda El Recodo, El Chapo de Sinaloa y Jenny Rivera.
Inspirado le puso muchas ganas a la producción. Y a la par que hacía sus prácticas profesionales, en 2009 reunió sus ahorros y pidió prestado a sus tarjetas de crédito para abrir su propio estudio al que bautizó como Lamat Studios. “Los artistas comenzaron a pedirme la información de contacto y una ola de chavos jóvenes como Graciela Beltrán, Luis Coronel y El Dasa me empezaron a buscar”.
Fausto nunca se ha olvidado de sus raíces en el rock en español. Por eso ya como productor le quiso dar un giro novedoso a las canciones del regional mexicano que por lo general suelen repetir las mismas escalas y notas.
“Yo dije, no me voy a limitar, aún cuando me advirtieron que no le metiera más, que la música regional era sencilla. Pero yo le puse mi influencia rockera y otro saborcito para crear los corridos progresivos”.
Al igual que el corrido tradicional, el corrido progresivo cuenta las aventuras de algún personaje, pero en un ritmo musical que combina la música norteña con el rock. Algunos de los cantantes mexicanos que han hecho suyo el estilo progresivo son Regulo Castro y Gerardo Ortiz.
A través del tiempo, Fausto ha producido y trabajado con artistas como: Regulo Caro, Alfredo Olivas, Grupo Codiciado, Luis Coronel, El Dasa, Fidel Rueda, Luis Antonio López “El Mimoso”, Chiquis Rivera, Gloria Trevi, Gerardo Ortiz, El Potro de Sinaloa, Graciela Beltrán, Helen Ochoa, Patricia Manterola, Banda Machos, Myriam Montemayor y Beatriz Adriana entre muchos otros.
El anhelo de Fausto es desarrollar su propio sello disquero Lamat Records y está contento porque acaba de formar un grupo norteño con jóvenes músicos del norte de México, después de hacer un casting.
“Le he puesto Legión Alterna y hemos estado trabajando porque quiero que sea un grupo de rock en español norteño que tenga su propia esencia y sea original”.
Fausto ha ganado dos nominaciones al Grammy por el mejor álbum de música banda en 2018 con Luis Coronel y 2019 con Luis Antonio López “El Mimoso”. Obtuvo el Emmy Internacional 2017 por la música de la segunda temporada de la serie “El Vato” y produjo también el tema central de la serie “El Hijo Del Desierto” de El Dasa.
“Mi mayor satisfacción es haber convertido mi pasatiempo favorito en una carrera y evolucionar de un músico que tocaba en bares y me iba de gira con artistas a un productor de los artistas que admira”.
Puedes encontrar a Fausto Juárez en sus redes sociales:
https://www.facebook.com/FaustoJuarezOficial
