¿Por qué no pierde popularidad el presidente de México?
A pesar de los ataques diarios de la prensa corporativa, la empresa Morning Consult lo colocó como el mandatario del mundo más apoyado por su pueblo
Desde antes que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) fuera presidente de México, durante décadas en su lucha por ganar elecciones, había sido ignorado, denostado y vituperado por la gran mayoría de los medios de comunicación corporativa.
AMLO casi nunca era invitado a hablar con la prensa, pero cuando le daban la oportunidad era solamente para atacarlo y hacer lo posible por que la audiencia viera o escuchara que todo lo negativo que decía de él diariamente la gran mayoría de los locutores, periodistas y opinólogos era “verdad”.
Fabrizio Mejía Madrid, escritor e historiador, comentó en una ocasión que el también historiador Enrique Krauze fue el creador de la llamada “trama rusa” para evitar que López Obrador llegara a la presidencia en 2018, una noticia falsa que fue lanzada por Univisión en Los Ángeles, casualmente por el hijo de Krauze, León, quien escribió en el Washington Post “No es broma una posible intromisión rusa”, y luego la noticia fue retomada por Isabel Turrent, esposa de Enrique, quien trabaja en el periódico Reforma. Vaya curiosidad familiar e informativa para el posterior análisis histórico de esta etapa de la vida del México moderno.
Sin haber tenido éxito la campaña, el profesor y literato Ricardo Sevilla dijo a la periodista Carmen Aristegui, a unos meses de haber ganado las elecciones López Obrador, que Krauze, padre, lo había reclutado para participar en la campaña sucia contra AMLO en 2017, en la que participaban cerca de 70 personas, y a la que se llamó “Operación Berlín”, pues todo se fraguaba en las oficinas de la revista Letras Libres y en una casa ubicada en el número 245 de la calle Berlín, en la alcaldía Coyoacán. Según testimonios, el objetivo era hacer 20 videos diarios y 10 memes o más, con el objetivo de hacer ver a López Obrador como un “intolerante” y, sobre todo, como un “dictador”, todo financiado al parecer por empresas como Coppel y Cinepólis.
Por otro lado, y desde el inicio de la presidencia, diariamente la prensa corporativa, a la que le recortó millonarios ingresos, ha atacado al presidente en todo, desde que las conferencias de prensa son supuestamente una “manipulación”, hasta que solo asisten periodistas que le hacen preguntas “a modo”; o bien, desde su supuesta “fallida” lucha en el control del coronavirus y la campaña de vacunación, hasta calificar a su campaña de austeridad como un “montaje”.
Estos ejemplos no son nada comparados con el nivel de calumnias a los que día a día, desde periódicos, televisoras, programas de radio y opinólogos o supuestos intelectuales articulan un ataque al presidente. Inclusive ahora con el accidente de la Línea 12 del Metro en la Ciudad de México, lo han tratado de vincular diciendo que López Obrador es un “presidente sin corazón” y “sin discurso”. Claro, a estos ataques se les unen los columnistas que afirman que AMLO es “comunista”, “socialista” y está llevando al país “a la quiebra”; mientras que otros le han pedido al gobierno de Estados Unidos, una y otra vez, que intervenga en México antes de que termine el país “como Venezuela”.
Con todos esos ataques en contra, cualquier otro mandatario ya estaría en la lona; no obstante, hace unos días, la empresa Morning Consult situó al presidente mexicano en el lugar número uno a nivel mundial, como el más apoyado por su pueblo. Esto quiere decir que, a pesar de escuchar diariamente esas mentiras, verdades a medias e insultos contra el mandatario, la gran mayoría de los mexicanos no le cree a sus opositores y, por ende, sigue apoyando a su presidente.
En la encuesta, López Obrador aparece con un 32%, arriba de Narendra Modi (India), con un 31%, y lejos de Mario Draghi (Italia), con un 20%; el presidente Biden obtuvo el cuarto lugar con el 18%, Angela Merkel (Alemania) con un 10% y Emmanuel Macron (Francia) obtuvo un -23%.
No obstante, no podemos pensar que todo es color de rosa y que la corrupción y la violencia han desaparecido de México, porque no es cierto. Pero lo que el pueblo percibe diariamente en las conferencias mañaneras de López Obrador es a un hombre honesto con todas las intenciones de hacer las cosas bien y trabajar por el pueblo de México, siempre tratando de que los funcionarios a todos los niveles y los empresarios entiendan que estos son otros tiempos y que se vale tener ganancias, pero no realizar saqueos.
El presidente quiere que la Cuarta Transformación (4T) llegue para quedarse. Pero como él dice: todavía no termina de nacer lo nuevo ni de morir lo viejo. Es por eso que seguirá luchando para que poco a poco, y llegue quien llegue a la presidencia en un futuro, ya no robe ni desfalque al pueblo mexicano como otros hicieron hasta 2018.
Y en eso, la mayoría del pueblo mexicano parece estar de acuerdo, al menos eso lo demuestran esos sondeos internacionales que ahora colocan al presidente como el más apoyado por su pueblo a nivel mundial.
*Agustín Durán es editor de Metro del diario La Opinión en la ciudad de Los Ángeles.