Presionan a gobernador Newsom por ayuda para trabajadores indocumentados desempleados
Sería para todos los que perdieron su trabajo el año pasado a causa de COVID-19
Defensores de los inmigrantes presionan al gobernador Gavin Newsom para que establezca un fondo estatal que apoye a los inmigrantes indocumentados que perdieron el empleo durante la pandemia con un pago por única vez de hasta $13,032.
La propuesta se basa en un fondo similar aprobado en abril en Nueva York, que otorga a los trabajadores indocumentados impactados en su trabajo a causa de COVID-19, hasta $15,600 en un pago por única vez.
“Demasiadas familias inmigrantes perdieron sus ahorros el año pasado debido a que fueron excluidos del desempleo”, dijo Lucas Zucker, director de políticas y comunicación de la Central Coast Alliance United for a Sustainable Economy (CAUSE).
¿Tiene el estado recursos suficientes para dar este apoyo a las familias de inmigrantes?
“California tiene un superávit presupuestal de $75,000 millones. Por lo tanto, puede hacer más que dar un pequeño estímulo. Debemos seguir el ejemplo de Nueva York y reemplazar los salarios de los trabajadores inmigrantes que se han sacrificado mucho durante esta pandemia”.
La propuesta para apoyar a las familias inmigrantes desempleadas y que han sido dejadas fuera de los estímulos federales fue hecha por la Safety Net for All Coalition, integrada por más de 100 organizaciones que abogan por los derechos de los inmigrantes.
“Los $13,032 es el promedio de ayuda para el desempleo que se da en el estado”, observó Zucker. “La presentamos días antes de que el gobernador Newsom diera a conocer su propuesta presupuestal actualizada que considera apoyar con $1,000 a los inmigrantes indocumentados”.
Agregó que realmente podemos hacer más que darles $1,000, una cantidad que no ayuda ni para pagar un mes de renta. “Podemos hacerla mejor por la comunidad latina que ha sido la más golpeada con la pandemia y agotaron sus ahorros cuando se quedaron sin empleo o tuvieron que pedir prestado para poner comida en sus mesas”.
En California, alrededor de 15,000 inmigrantes indocumentados recibieron un apoyo de $500 entre junio y julio de 2020. Además las familias indocumentadas que declaran impuestos con un número de identificación personal (ITIN), recibieron $1,200 este año al hacer su declaración tributaria anual.
Rita Medina, cabildera de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA) en Sacramento, dijo que la propuesta para ayudar a los desempleados, ayudará a las familias a recuperarse. “Los $1,000 que el gobernador quiere dar son la segunda parte del estímulo de $500 que se dio el año pasado, pero los $13,032 son parte de una propuesta mayor porque muchas familias ni siquiera tienen un número de identificación personal (ITIN)”.
“Esto incluirá a la gente que perdió el empleo el año pasado, pero que ahora ya tienen un nuevo trabajo. Beneficiará a cualquiera que haya perdido su ocupación parcial o totalmente debido a COVID-19”, completó.
Más de dos millones de inmigrantes indocumentados han hecho de California su hogar. Uno de cada 10 trabajadores en el estado, es indocumentado. Más del 70% de los californianos sin papeles han vivido en el país por más de 10 años.
Un reporte del Instituto de Políticas Económicas e Impuestos (Institute of Taxation and Economic Policy) encontró que los inmigrantes indocumentados contribuyeron con más de $3,000 millones en impuestos a California. Mientras que el contralor ha estimado que la fuerza laboral aporta más de $180,000 millones por año a la economía de California.
Otro estudio reveló que aún cuando los trabajadores indocumentados pagan impuestos y contribuyen a la prosperidad del estado, no pueden recibir desempleo. Como consecuencia, viven de manera precaria, más de la mitad por debajo del 150% del nivel de pobreza.
Pedro Rodríguez, un trabajador de restaurante que el año pasado se quedó desempleado a causa de la pandemia, dijo que si el gobernador aprueba la ayuda de $13,032, le caería de perlas.
“Yo ya regresé a trabajar, pero ya no me han dado las 40 horas a la semana. Y por no tener papeles, no califiqué para el desempleo. Sobreviví de mis ahorros y de los donativos que me hicieron amigos”, recordó. Rodríguez lleva 25 años pagando impuestos cada año, sin derecho al desempleo debido a su estatus migratorio. “Tengo una carta que me dieron mis patrones en el restaurante que prueba que me descansaron sin goce de sueldo”.
A nivel del condado de Los Ángeles, el Equipo de Trabajo de Integración de Migración, compuesto por más de 30 organizaciones proinmigrantes, están pidiendo a la Junta de Supervisores aprobar un presupuesto que incluya a los inmigrantes ya que representan el 35% de la población.
“Sabemos que los inmigrantes están entre los grupos más dañados por COVID-19 porque fueron dejados fuera del paquete federal de alivio previo. Los inmigrantes son los trabajadores esenciales en la primera línea quienes han dado su trabajo para mantener las economías locales a flote. Por esta razón, pedimos a los supervisores recordar que los inmigrantes son Los Ángeles y deben ser parte de esta recuperación”.