Natalia Jiménez se mexicaniza… otra vez
La artista española saca la segunda parte de su disco "México en mi corazón"
Cuando Natalia Jiménez llegó a México con su grupo La Quinta Estación, lo que menos le pasó por la mente fue cantar alguna vez música ranchera. Es más, cuando escuchó por primera vez la versión final de “El sol no regresa”, quizá su más grande éxito, las trompetas con las que inicia la canción le parecieron horrendas.
“Al principio [la canción] era un pop equis, normalita”, dijo Natalia en una conversación reciente. “Cuando la oí dije, ‘no, hombre, ¿para qué le pusieron trompetas? Aquí se volvieron todos locos’ y tal”.
Pero los que se volvieron locos fueron sus fans con esta versión “mexicanizada”. Las trompetas, para quienes no lo sepan, es uno de los instrumentos más potentes que integra el mariachi.
Así que cuando Natalia vio el alboroto que causaba esa canción en sus conciertos, buscó hacer más canciones con trompetas, y aún más: “acabé queriendo cantar con mariachi”, dijo la intérprete madrileña que vive entre Miami y Ciudad de México.
Sin embargo, ese plan quedó aplazado por varios años debido a que la vida la llevó por otros rumbos musicales, hasta que en 2019 grabó “México de mi corazón”, un disco que incluyó 15 canciones tradicionales mexicanas de autores como Juan Gabriel y José Alfredo Jiménez.
El álbum fue todo un éxito no solo en México, sino en España y América Latina. Ese fue motivo suficiente para grabar “México en mi corazón II”, un álbum que saldrá en agosto y del que recientemente estrenó el sencillo “Qué bueno es tenerte”, un tema en el que tuvo como invitada a la Banda MS.
Se trata de una de las tres canciones inéditas que llevará este álbum, que lo completan temas bravíos mexicanos, como “Cielo rojo”, “Si nos dejan” y “Te quedó grande la yegua”, y que cuenta con colaboraciones de intérpretes como Álex Fernández, Alicia Villarreal, Gerardo Ortíz y la mencionada Banda MS.
“Son canciones divinas para llorar en las fiestas patrias, canciones cantineras, más ‘enrabietás”, dijo Natalia, quien viajó a Mazatlán, México, para grabar el sencillo recién estrenado con Alan Ramírez y Oswaldo Silvas, vocalistas de Banda MS.
Por ahora, la pandemia tiene un poco aplacada a Natalia porque está enfocada en terminar el álbum. Pero ya hay planes de reiniciar la gira que dejó a medias en 2020 debido a la pandemia. Decimos un poco porque esta mujer apenas termina un proyecto cuando ya tiene otro en mente.
“Nada, yo no paro quieta”, dijo con su golpeado acento madrileño. “Es una frase que uso mucho, ‘yo no paro quieta'”.
Y aunque ahora Natalia se siente como pez en el agua interpretando canciones mexicanas, lo cierto es que cuando sacó “México en mi corazón”, estaba muerta de miedo. Esto porque muchos mexicanos no son muy receptivos con los extranjeros que cantan canciones rancheras.
“Yo dije, ‘espero que les guste, que me lo tomen a bien, me eché la bendición a mí misma'”, dijo la cantante. “Lo hice porque muchos fans me lo estaban pidiendo; me decían, ‘ya, deja de hacerte del rogar'”. Y le atribuye a la fallecida Rocío Dúrcal haber hecho el camino más fácil.
“Rocío abrió las puertas para otros”, dijo. “Ahora yo puedo llegar y no se les hace raro; muchas veces la gente me dice que verme cantar canciones de Juan Gabriel y usar esos vestidos les recuerda a Rocío, y me siento muy feliz de que la gente me compare con ella porque es una diosa de la música”.