Regresa la confianza y los clientes a los restaurantes en Orange
Algunos negocios latinos indican que ya están sirviendo a un 80% de sus comensales que se habían ido con la pandemia
Hace unos días el condado de Orange entró oficialmente en el nivel amarillo restrictivo del plan de reapertura económica de California, y al mismo tiempo que las tendencias de contagios, hospitalizaciones y muertes por COVID-19 van a la baja, los negocios tienen una mayor capacidad de atención para sus clientes y los dueños confían en que tendrán una sustancial recuperación económica.
“En los primeros meses de la pandemia tuvimos que descansar a cinco trabajadores y a otros 10 los pudimos sostener por seis meses”, relató a La Opinión, Jorge Navarrete, quien junto con su hermano Edgar son propietarios del negocio “La Super Birria”, en Santa Ana.
“Ahora ya estamos operando a un 80% y nuestros clientes están regresando”, dijo Jorge en torno al negocio que abrieron en septiembre de 2018, el cual fue bien recibido y respaldado por la comunidad.
“El año pasado bajó en un 60% el flujo de la gente y tuvimos pérdidas de $100,000 a $200,000; por eso se redujo el personal y tuvimos que bajar los gastos”, indicó.
En efecto, los comensales han retornado para disfrutar la birria de res preparada al estilo Sahuayo, Michoacán, de donde son originarios los hermanos Navarrete.
“Ya tenemos de nuevo a nuestros 15 empleados”, señaló Jorge. “Como que ya estamos volviendo a la normalidad”.
El día de ayer, las autoridades del Departamento de Salud del condado de Orange reportaron dos muertes y 47 casos positivos de coronavirus, mientras que un total de 69 personas se encontraban hospitalizadas.
Pasar al nivel amarillo permite una mayor asistencia para muchos negocios como cines y gimnasios, mientras que museos, zoológicos y acuarios pueden abrirse a plena capacidad. Por primera vez pueden abrir el interior de bares y destilerías. El parque temático de Disneyland ya abrió. Frank Kim, director ejecutivo del condado de Orange, expresó que el cambio al nivel amarillo permite una mayor capacidad de atención en distintas empresas.
“Es una continuación de las tendencias que hemos visto en las últimas semanas”, dijo.
Después que a mediados de marzo el condado de Orange subió al nivel naranja, el promedio de nuevas infecciones se había mantenido en aproximadamente 3 por cada 100,000 habitantes. Ello permitió que el nivel descendiera a amarillo.
En medio de este panorama, la confianza de los propietarios latinos de negocios coincidió con la publicación del presupuesto fiscal 2021/2022 recomendado por parte del director ejecutivo del condado de Orange, de $7,700 millones, que es $152.1 millones más alto que el año pasado, aunque incluye la reducción de 512 posiciones de trabajo.
Nunca perdonaron la renta
“La pandemia nos afectó tanto que ni siquiera sacaba los $4,500 para el pago de la renta del restaurante”, declaro Marco Antonio Romero, propietario de “La Casa de Marcos”, un restaurante de comida mexicana de Santa Ana.
“Los clientes se acabaron, pero por fortuna hice mis ahorritos y con la ayuda federal [de $38,000] pude salir adelante”.
Romero recordó que la renta nunca se la perdonaron, y los dueños del lote donde tiene su negocio “piensan que el dinero nace en macetas”.
Sin embargo, consideró que, en la actualidad, aunque sus ventas no están al 100%, sus clientes han vuelto y pueden comer tanto en el interior del restaurante como en el exterior, instaló una gran carpa cubierta, por la que paga una mensualidad de $250.00
“Lo bonito es que ya volvemos a ser los 10 trabajadores que éramos antes de la pandemia”, añadió. “La gente ya sale más confiada a comer a la calle y nosotros trabajamos también para ayudarle a nuestros empleados a que se recuperen económicamente y que mejore la economía en general”.
Uno de los confiados comensales fue Cesar Figueroa, un residente de Costa Mesa oriundo de Mexicali, que acudió al restaurante ubicado al norte de la calle Grand.
“Hay que apoyar a nuestra raza; vale la pena porque somos paisanos y tenemos que ayudarnos unos a otros”, dijo el cliente de “La Casa de Marcos”.
Por su parte, el economista Carlos Guamán, presidente de la Corporación El Triunfo, con sede en Santa Ana, dijo a La Opinión que la reapertura de más negocios convencionales, tiendas y la amplitud de atención en ciertos negocios dirige la economía del condado de Orange “viento en popa”.
“Estamos felices de la vida con los negocios en color amarillo; hay más capacidad de atención al público y se tendrá que contratar a más gente”, dijo. “Pero la pandemia todavía no acaba y tampoco debemos bajar la guardia”.
Y aunque el panorama es promisorio, Jorge Navarrete dijo que, en “La Super Birria” no festejan con fanfarrias el hecho de retornar a una nueva normalidad porque cree que a él y a su hermano Edgar les tomará, al menos, un par de años en recuperar lo perdido.
“Lo importante es que estamos sanos y con muchas ganas de seguir adelante”, afirmó.
Empresarios “contentos”
Lucy Dunn, presidente y directora ejecutiva del Consejo Empresarial del Condado de Orange (OCBC), resaltó que los empresarios están “muy contentos” que se haya llegado al nivel amarillo de la pandemia.
“La gente ha seguido los protocolos de salud, dos terceras partes de la gente ya ha sido vacunada y el panorama se ve bien, particularmente en camino a la fecha del 15 de junio, pero hay que recordar que la vacuna es la mejor garantía para no enfermarse”.
En dicha fecha, California se alineará con la nueva guía de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) sobre el uso de mascarillas.
Eso significa que las personas completamente vacunadas podrán hacer prácticamente todo lo que estaban haciendo antes de la pandemia sin necesidad de usar una máscara, e incluye ir de compras, al gimnasio, beber en un bar, ir al cine o a la iglesia.
Dunn destacó que en el condado de Orange la pandemia afectó mayormente a las industrias de turismo y hospitalidad, además de los pequeños negocios de latinos, particularmente en el área de servicios y alimentos.
“Muchos en el área de restaurantes se adaptaron, pero otros tuvieron que cerrar”, dijo. “Lo bueno es que la economía está de regreso; esa es una buena señal de que vienen mejores oportunidades para todos; Disneylandia está en el proceso de reapertura y eso ayudará a muchos pequeños negocios de alrededor, además que el oficial de salud del condado (el doctor Clayton Chau) dijo que el próximo 4 de julio celebraremos la independencia del covid-19”.