Vendedores ambulantes tienen hasta 2022 para sacar sus permisos sin ser multados

El Concejo de Los Ángeles aprobó ampliar la moratoria por seis meses más para no multar a los vendedores ambulantes que no tienen permiso o licencia hasta que termine el estado de emergencia por Covid-19 de la ciudad.

Al mismo tiempo, los comerciantes callejeros lograron que por lo que resta del año no les aumenten el costo de los permisos.

La moción presentada por los concejales Curren Price y Nithya Raman busca darles más tiempo sin penalidades a los vendedores ambulantes para que saquen sus permisos anuales; fue introducida en marzo y aprobada a finales de junio. 

“Durante los siguientes seis meses, el Buró de Servicios de las Calles (StreetsLA) llevará a cabo una campaña de educación para asegurarse que los vendedores obtengan la información apropiada sobre cómo obtener un permiso”, dijo el concejal Price.

Agregó que cuando la pandemia de Covid-19 surgió el año pasado y se dieron los cierres de negocios en Los Ángeles, el Concejo adoptó una moción en marzo de 2020 para reanudar las multas a los vendedores ambulantes sin permiso durante el periodo de emergencia para así limitar la propagación del virus.

Pero hasta la fecha, solo 90 de más de 10,000 vendedores han obtenido licencias en el condado de Los Ángeles, indicó.

Rudy Espinoza, director de Inclusive Action, una organización que aboga por los vendedores ambulantes, dijo que la razón por la que muchos vendedores no han sacado sus permisos es porque comenzaron a expedirlos en enero de 2020, un poco antes de que comenzara la pandemia.

“El Covid ha sido la principal razón por la que muchos no pudieron sacarla, porque no estaban ganando dinero y no podían usar lo poco que tenían, en pagar permisos”, indicó.

Pero además los vendedores de comida se han enfrentado con muchas barreras para tramitarlos. “Antes de ir a la Ciudad, deben acudir al Departamento de Salud del Condado de Los Ángeles y ahí les exigen requisitos muy estrictos que no pueden cumplir. A los vendedores de tacos casi les piden que se compren una troca para otorgarles una licencia y que puedan trabajar”.

Espinoza reveló que el mes que entra, darán a conocer un reporte enumerando todos obstáculos que existen para que los vendedores ambulantes saquen sus permisos anuales.

Humberto Yauli, vendedor ambulante en el sur-centro de Los Ángeles y organizador de su mismo gremio para la organización Community Power Collective, dijo que la gran mayoría de los vendedores ambulantes han sacado sus permisos, pero el problema es que tuvieron que luchar contra el aumento que les querían imponer de $291 a $500 por año.

“La moratoria nos va a dar tiempo para negociar ese incremento porque al menos un 20% de los vendedores son adultos mayores que ganan alrededor de $20 al día. Habrá otros que sí puedan pagar ese cobro anual, pero los ancianos no. A ellos queremos que los exenten de ese pago ”.

La moratoria de penalidades contra los ambulantes es muy importante porque sin permisos, los vendedores se encuentran continuamente en riesgo de perder su inventario y equipo por parte de la policía y el Departamento de Salud del condado de LA.

Las ventas ambulantes fueron legalizadas a nivel estatal en 2019 mientras que la Ciudad de Los Ángeles estableció un programa para darles permisos para operar sin ser molestados, pero solo el 1% los ha solicitado.

Cuando el Concejo de LA prohibió las ventas ambulantes en marzo de 2020 como consecuencia de la pandemia, los vendedores pasaron momentos difíciles porque no hubo apoyos del gobierno.

Las organizaciones Inclusive Action, Community Power Collective, Public Counsel y East LA Community Corporation crearon el Street Vendor Emergency Fund que ha distribuido tarjetas por $400 a más de 1,300 vendedores.

Yauli dijo que la última ayuda que les dieron fue  en marzo. “Cada semana nos dan también una despensa muy buena que nos ayuda mucho”.

Espinoza reveló que el 60% de los ambulantes están retrasados en la renta de su vivienda, 57% en el pago de sus servicios públicos, 46% han pedido préstamos para sobrevivir durante la pandemia,  y el 45% tuvieron a alguien en su familia que enfermó de Covid.

Tragedia en Ontario

Dos primos vendedores ambulantes fueron atropellados en Ontario, California, y uno de ellos perdió la vida. Héctor Eduardo Rabinal, quien se ganaba la vida como vendedor de frutas, fue quien murió mientras que  su primo Ariel Tacubal Rabinal, también vendedor, se encuentra hospitalizado.

Ambos vendedores cruzaban sus carritos por Riverside Drive al este de la avenida Euclide como a las 11 de la mañana del 4 de julio, cuando fueron embestidos por un vehículo conducido una mujer en estado de ebriedad.

Rabinal de origen guatemalteco falleció en el lugar de los hechos, y su primo fue transportado en condición crítica al hospital, según dio a conocer el Departamento de Policía de Ontario en un comunicado de prensa.

La conductora que atropelló a los ambulantes es Jessica Dewet, residente de Chino y con 43 años de edad. Ella fue trasladada a un hospital con lesiones menores. Posteriormente se le arrestó bajo sospecha de los delitos por conducir bajo el influjo del alcohol y homicidio por negligencia.

Rabinal llevaba un año vendiendo fruta en Ontario. Le sobreviven su esposa y dos hijas. Las personas interesadas en apoyar con donativos al vendedor, pueden visitar la página: https://www.gofundme.com/f/ayuda-a-familia-de-hctor?qid=df5bce7cf88f8a6f830ed675c137b26b