Paso a paso, la mejor forma de lavar tu auto tú mismo
Por increíble que parezca, existe una forma de lavar el auto en casa que, además de ofrecernos resultados profesionales, sumará a nuestros hábitos de ahorro
Lavar un auto por nuestra cuenta es fácil, pero hacerlo con resultados profesionales no lo es tanto si nos lo tomamos a la ligera. La mayoría de los autolavados cuentan con varios procedimientos y materiales que permiten un mejor acabado y también mayor protección de la pintura, una de las primeras afectadas cuando esta práctica se hace de manera indebida. No obstante, existen algunas recomendaciones que pueden ayudarnos a lavar nuestro auto de la mejor manera sin correr ningún tipo de riesgos:
1. Antes de iniciar, será necesario que dispongas de algunos materiales esenciales: principalmente dos cubetas, una para diluir el jabón en agua y una para el agua en estado natural. También será necesario una esponja para poder aplicar el jabón sobre el auto y dos toallas, una para secar y otra para encerar. Las toallas de microfibra son las mejores porque su suavidad mantiene el buen estado de la pintura del auto.
2. Una vez tengas todos estos implementos, lo más recomendable será que lleves el auto a un lugar con mucha sombra para evitar que los rayos del sol sequen muy rápido el jabón que vas a aplicar, dejando restos que podrían corroer la pintura a largo plazo.
3. Con el auto estacionado bajo la sombra, puedes sumergir la esponja en la cubeta que contiene el jabón diluido, cuidando de empaparla bien. En ocasiones, cuando hay demasiada suciedad, será necesario que trates de eliminarla con agua, antes de aplicar el jabón.
4. Aplica el jabón por todas las superficies exteriores, incluyendo la cara exterior de los neumáticos. Al terminar, será recomendable sumergir la esponja en la cubeta de agua limpia para que pueda librarse de la suciedad. Si tus faros están empañados, existe un procedimiento para limpiarlos con pasta de dental y dejarlos como nuevos.
5. Luego de esto, será momento de que elimines todo el jabón que aplicaste. Asegúrate de hacerlo muy bien enjuagando el auto con el agua necesaria.
6. Toma una de las toallas para secar todas las superficies, exceptuando los neumáticos que, a pesar de haber sido lavados, pueden contener restos que dañen la pintura.
7. Con la toalla restante, aplica la cera. Trata de hacerlo cuando la superficie esté completamente seca, asegurándote de administrarla muy bien con una fina capa. El exceso puede ser más difícil de manejar.
Por último, será necesario limpiar el interior. Para ello debes asegurarte de usar los productos adecuados. Ten en cuenta que no puedes usar los mismos productos que usaste en el exterior porque dejarás daños muy notables en las superficies de la cabina, las cuales no suelen ser impermeables. En el mercado existen productos especializados para este fin, normalmente en aerosol, para permitir el secado rápido.
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