Formas de hacer que los alimentos sean más fáciles de digerir y evitar problemas como hinchazón y gases
La forma en la que preparas tus alimentos puede contribuir a estos sean más fáciles de digerir, absorber sus nutrientes y también a disminuir síntomas como gases e hinchazón que pueden provocar en algunas personas
Cada persona responde de manera diferente a los alimentos que consume. Hay quienes los alimentos crudos y ricos en fibra pueden ser difíciles de digerir, mientras que otras personas tienen dificultad para digerir alimentos con azúcares como la fructosa o la lactosa.
Algunas recomendaciones generales pueden ayudar a que los alimentos sean más fáciles de digerir y así disminuir síntomas como gases, hinchazón y dolor abdominal, diarrea o estreñimiento.
1. Cocinar o calentar
Calentar los alimentos puede ayudar a que estos sean más fáciles de digerir. Cocina bien la carne y las legumbres. En algunos casos la cocción ayuda a absorber una mayor cantidad de nutrientes, como sucede con la proteína de los huevos.
Healthline comparte que la manera en la que se prepara la carne también puede afectar la facilidad de digestión. En lugar de freír la carne, sugiere cocinarla a la parrilla, hornear o escalfar.
Cocinar algunas frutas y verduras, como por ejemplo las manzanas y las zanahorias, disminuye su contenido de fibra. También puedes optar por frutas y verduras enlatadas. Elige la versión enlatada que tiene jugo, no almíbar, en cuanto a los vegetales, ir por las opciones bajas en sodio.
Cocinar los cereales como la avena también facilita su digestión.
2. Remoja o germina
En algunas personas las legumbres suelen causar hinchazón y gases. Esto se debe a su contenido en fibra y los oligosacáridos. Remojar en agua los frijoles, garbanzos y otras legumbres durante varias horas reduce los oligosacáridos. Remojar o germinar las legumbres también puede inactivar los antinutrientes.
Remoja tus legumbres en agua al menos por 4 horas, posteriormente enjuágalos, agrega agua limpia y cocínalos.
Remojar en agua tus almendras, nueces y semillas durante la noche facilita al cuerpo su descomposición y absorción de nutrientes.
3. Fermentar
Los alimentos fermentados como el yogur son probióticos que benefician tu microbiota y tu salud intestinal. Entre otros productos fermentados probióticos se encuentran el kéfir, tempeh, miso, kimchi y el chucrut.
Las bacterias que fermentan los alimentos predigestan los alimentos facilitando la digestión. Encurtir los crucíferos, las zanahorias, el repollo y otros productos, los hace más fáciles de digerir.
4. Triturar
Triturar o moler los alimentos como almendras, nueces y semillas los hace más fáciles de digerir y de absorber sus nutrientes y otros componentes beneficiosos.
Por ejemplo, los expertos en nutrición recomiendan la linaza molida por sobre la entera. Mayo Clinic explica que la linaza entera puede pasar por el intestino sin digerirse, lo cual significa que no aprovecharás todos los beneficios.
Procurar una alimentación que beneficie a la microbiota intestinal y promueva una salud intestinal también favorecerá una buena digestión.
Las intolerancias a determinados alimentos o nutrientes como el gluten pueden requerir de planes de alimentación más personalizados. En estos casos es ideal consultar con un médico o especialista en nutrición.
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