Covid-19: doloroso retroceso
El mensaje de los científicos no puede ser más claro ni contundente: la pandemia es ahora de quienes no se han inmunizado
Las esperanzas de que para este verano Estados Unidos podría tener bajo control el Covid-19 se han desvanecido para dar paso a una triste realidad: la variante Delta, que es 60% más contagiosa que la anterior, se ha convertido en la cepa dominante y amenaza con echar por tierra los avances que el país logró en los primeros tres meses en que se aplicó la vacuna contra el mortal virus.
El principal enemigo no es en sí el Covid-19 sino la resistencia de gran parte de la población a recibir la vacuna por diferentes motivos que van desde el escepticismo hacia su eficacia y el temor a los efectos secundarios que pueda causar, hasta razones de índole religiosa y política.
La administración Biden se había propuesto celebrar el 4 de Julio con la noticia de haber vacunado al menos el 70% de la población, lo que hubiera permitido que el país alcanzara la inmunidad colectiva y regresar a un cierto grado de normalidad. Pero a pesar de todos los esfuerzos que se han hecho, desde multiplicar los centros de vacunación y ofrecer incentivos y premios a quienes aún no se han vacunado, hasta ahora solamente se ha inmunizado al 50% de la población.
Las consecuencias están a la vista: En 42 estados de la Unión Americana se ha registrado un aumento significativo del Covid-19, por lo que en muchos de ellos se ha vuelto a imponer el uso obligatorio de la mascarilla en lugares cerrados. El repunte de contagios se produce en momentos en que millones de niños y jovencitos, que aún no tienen edad para vacunarse, regresarán a clases presenciales, lo que los forzará a utilizar cubrebocas. La Bolsa de Valores también ha reaccionado negativamente. A principios de esta semana el Dow Jones perdió 700 puntos por la amenaza que la variante Delta representa para industrias estratégicas como las del entretenimiento, turismo y energía. Y, como han advertido numerosos científicos, mientras no se alcance la inmunidad de rebaño, surgirán nuevas variantes del Covid-19 cada vez más contagiosas y peligrosas. Es decir, no podremos vencer a esta pandemia.
Lo más descorazonador es que ninguna de estas noticias parece importarle a quienes por motivos políticos se oponen a la vacuna. En un evento del CPAC celebrado a principios de julio, los republicanos festejaron con aplausos que el gobierno no hubiera alcanzado la meta de inmunizar al 70% de la población. Todo indica que, para ellos, es más importante que Biden fracase a que el país salga adelante y a que se salven millones de vidas.
Reportes recientes de los Centros del Control para Enfermedades (CDC) indican que, en las últimas semanas, el 99.5% de los fallecimientos se ha registrado entre personas que no se habían vacunado.
El mensaje de los científicos no puede ser más claro ni contundente: la pandemia es ahora de quienes no se han inmunizado pues está plenamente demostrado que las vacunas protegen contra la hospitalización y la muerte.
(*) María Luisa Arredondo es una periodista mexicana radicada en Estados Unidos.