Sentencian en San Diego al arquitecto de los narcotúneles de “El Chapo”
José Sánchez Villalobos realizó proezas de ingeniería para propiciar el narcotráfico de México a Estados Unidos y fue uno de los líderes de alto rango en las operaciones del Cártel de Sinaloa
José Sánchez Villalobos, arquitecto de los túneles transfronterizos para el transporte de narcóticos deesde México a Estados Unidos, quien trabajó directamente para el exlíder del Cártel de Sinaloa Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue sentenciado a 10 años de cárcel en la Corte del Distrito Sur de California.
Conocido como “El Señor de los túneles”, Sanchez Villalobos fue extraditado de México a Estados Unidos en enero de 2020, después de pasar ocho años tras las rejas.
El miércoles, Sánchez fue sentenciado en la corte federal de San Diego a 10 años y un mes de custodia por una conspiración de distribución de drogas, un poco más de la sentencia mínima obligatoria de 10 años.
En un acuerdo de culpabilidad alcanzado en diciembre, Sánchez admitió haber planeado, financiado y supervisado la construcción de múltiples túneles transfronterizos de 2010 a 2012, así como también haber supervisado su operación como conductos de contrabando de drogas.
Durante la audiencia, el juez federal de distrito Michael Anello reconoció la “conducta criminal muy sofisticada a un nivel muy alto”, pero también señaló que era “un hombre totalmente diferente hoy que cuando se cometió la conducta”.
Sánchez, de 58 años, ya ha cumplido la mayor parte de su condena en prisión. Desde su arresto en México en 2012, ha pasado unos ocho años bajo custodia allí y otro año y medio en San Diego, luego de ser extraditado para enfrentar cargos en los Estados Unidos. Con créditos por buena conducta, es probable que sea liberado dentro de un plazo de unos meses.
Las autoridades estadounidenses describieron a Sánchez como un gerente regional del Cártel de Sinaloa en los estados de Baja California y Jalisco, que supervisaba el movimiento de marihuana desde el sur de México hacia el norte de México.
Él era responsable de construir los túneles por los que pasaba la marihuana, así como de determinar quién podría pasar de contrabando a través de ellos, dijeron las autoridades. Cobró tarifas a los traficantes por el privilegio de usar las rutas subterráneas, dijeron las autoridades.
Los túneles han sido durante mucho tiempo un método preferido para el contrabando de marihuana, porque el volumen y el olor hacen que el contrabando de vehículos a través de los puertos de entrada sea más difícil que el de otras drogas. El oficial de libertad condicional que preparó el informe previo a la sentencia de Sánchez señaló que “no parece que se canalizaran drogas más duras” como la cocaína, la heroína o la metanfetamina a través de “los túneles”.
Si bien Sánchez admitió haber orquestado varias redes de túneles, su acusación y acuerdo de culpabilidad destacan solamente a dos redes de túneles, que estaban en Otay Mesa, un distrito de almacenes en expansión a lo largo de la frontera en San Diego, con condiciones ideales para la construcción de túneles.
Sánchez, un residente legal permanente de los Estados Unidos, probablemente será deportado a México una vez que salga de prisión. Planea regresar a Guadalajara y someterse a una cirugía para abordar problemas de salud graves, según su abogada, Guadalupe Valencia.
Durante la audiencia, Sánchez se disculpó por su conducta a través de un intérprete de español: “Prometo que no volveré a hacer nada ilegal, porque la forma fácil de conseguir dinero suele ser la mala forma de conseguirlo”.