SolarWinds: Ciberataque atribuido a Rusia afectó a una veintena de fiscalías de EE.UU.
Los hackers accedieron a los correos electrónicos de cientos de oficinas de fiscales de Estados Unidos
WASHINGTON – Las cuentas de correo electrónico de empleados de más de una veintena de fiscalías federales en EE.UU. fueron comprometidas por el ciberataque masivo de SolarWinds, reveló el viernes el Departamento de Justicia (DOJ).
En un comunicado, el DOJ proporcionó “detalles adicionales” de la intrusión de SolarWinds.
El ataque cibernético comenzó presuntamente en 2019 y penetró en los sistemas del gobierno estadounidense y grandes compañías mediante un programa de la empresa SolarWinds.
La información difundida hoy incluyó una lista con 27 fiscalías de distrito de 15 estados en las que los piratas informáticos accedieron a “una o más” cuentas de correo electrónico entre el 7 de mayo y el 27 de diciembre de 2020.
Entre ellas se cuentan las oficinas del distrito de California, Columbia, Florida, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Pensilvania, Texas, Vermont, Virginia y Washington.
Los datos comprometidos incluyen “todos los correos electrónicos y archivos adjuntos enviados, recibidos y almacenados y los archivos adjuntos encontrados dentro de esas cuentas durante ese tiempo”, agregó la nota.
El Departamento de Justicia indicó que, si bien otros distritos se vieron afectados en “menor grado”, el grupo de piratas accedió a las cuentas de correo electrónico de “al menos el 80 % de los empleados” en las oficinas de los distritos este, norte, sur y oeste de Nueva York.
El pasado 15 de abril, Estados Unidos impuso sanciones a Moscú por su presunta interferencia en las elecciones presidenciales de 2020 y su supuesto papel en el ciberataque masivo de SolarWinds.
Ese día, la Casa Blanca acusó formalmente al Servicio de Espionaje Exterior de Rusia (SVR) de haber “perpetrado” el ciberataque masivo.
Por su parte, el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) tachó de infundadas las acusaciones contra Moscú y afirmó que Washington “ni se molesta en compartir ningún dato que hable de la implicación en los ataques de ciudadanos rusos”