‘No es una destitución republicana sino de la gente’, líderes a favor de reemplazar a Newsom

Funcionarios electos del sur de California se manifestaron a favor de la destitución del gobernador Gavin Newsom por considerar que su  respuesta a la pandemia de covid-19 fue errática, lo que dio como resultado un severo impacto a la economía, el aumento de la criminalidad y el desamparo.

La elección especial que busca destituir al gobernador se llevará a cabo el 14 de septiembre.

“A los municipios nos ha dejado ‘cargando al muerto’ al quitarnos el control local por completo”, dijo Peggy Huang, alcaldesa de la ciudad de Yorba Linda, durante una conferencia de prensa en la que participaron una docena de líderes. 

“Nuestras tasas de criminalidad han aumentado por estas políticas que el gobernador ha impulsado al liberar criminales, en lugar de que paguen el precio de su delito, con lo que ha dejado que las víctimas revivan su trauma”.

Señaló que además las políticas de vivienda de Newsom no se han enfocado en dar mayor acceso ni en los desamparados sino que se continúa edificando en lugares que no se puede construir.

El concejal de Anaheim, Trevor O’Neil, precisó que Anaheim es la décima ciudad más grande de California y son el hogar de Disneylandia, el centro de convenciones más grande de la costa oeste y tiene dos equipos grandes, Los Angels en el béisbol y Los Ducks en el hockey.

“Aunque nuestra economía es diversa, dado los servicios que atraen a millones de visitantes de todo el mundo que vienen a disfrutar Disneylandia, los eventos deportivos o las convenciones, en marzo pasado, el gobernador cerró nuestra economía turística por completo”.

Si bien consideró que en ese momento pudo haber sido necesario para controlar la pandemia, los mantuvo cerrados durante más de un año. “Las calles alrededor de Disneyland, eran como un fantasma. Los eventos deportivos y convenciones fueron cancelados. Nuestros hoteles pasaron del 95% de ocupación al 5% de la noche a la mañana, y el impacto en la economía de Anaheim fue absolutamente devastador”.

Como consecuencia, señaló que decenas de miles de personas perdieron sus trabajos, cientos de negocios establecidos desde hace mucho tiempo fueron eliminados para siempre y la ciudad sufrió pérdidas fiscales masivas. 

“La orden arbitraria del gobernador Newsom que nos mantuvo cerrados durante más de un año, ha costado a los contribuyentes de Anaheim $210 millones en ingresos fiscales y eso se suma a las empresas que se han ido y los trabajos que se han perdido”.

Enfatizó que la forma en que el gobierno maneja una pandemia no tiene que ser una elección entre la salud pública y la economía porque pueden coexistir. “Los parques de Disney en todas las demás partes del mundo estuvieron abiertos con precauciones de seguridad y no hubo brotes de covid. El turismo estuvo abierto en todas partes del mundo, pero no en California”.

Hizo ver que con el mayor impulsor económico cerrado, han luchado para mantener a la policía y a los bomberos en las calles, pero con las políticas suaves de Newsom contra el crimen, el trabajo se ha hecho más difícil.

A eso hay que añadirle sus políticas fallidas para las personas sin hogar que también le han costado a la ciudad de Anaheim $10 millones.

“Para mantener la calidad de vida de quienes vivimos aquí y pagamos impuestos, la destitución se ha vuelto más importante. Nuestros negocios están sufriendo para contratar empleados porque las políticas de desempleo de Newsom han creado una cultura en la que los trabajadores ganan más dinero del gobierno que por el trabajo. Eso sin contar el fraude ocurrido en el sistema de desempleo”.

Y enfatizó que todo el dinero extra que Newsom ha pagado en desempleo, ha sido posible por un préstamo de $26,0000 al gobierno federal.

“A pesar de su publicitado superávit presupuestal, no ha hecho ningún esfuerzo por abonar a los préstamos federales. Esto significa que los empleadores necesitan prepararse para un masivo incremento de impuestos a sus tasas del seguro del desempleo en los próximos años para pagar la deuda que el gobernador intenta saltarse”.

O’Neil terminó diciendo que el gobernador le ha fallado a California. “Ha perdido el contacto con la realidad. Está ebrio de poder. El 14 de septiembre hagámosle saber que estamos cansados de su retórica y sus prioridades fuera de lugar que han causado mucho daño”.

Y subrayó que “la elección no es una destitución republicana sino de la gente”. 

Don Wagner, supervisor del condado de Orange, dijo que el 14 de septiembre es la oportunidad que el estado de California tiene para elegir un liderazgo competente en Sacramento a nivel del gobernador. “Nosotros somos prueba viviente de que los municipios son los que han sufrido más con la errática respuesta al covid del gobernador Newsom”.

Hizo ver que los municipios han recogido las piezas de los ciudadanos que no han podido trabajar y que han visto como $30 millones desaparecieron en un fraude.

“Cuando ese dinero se ha evaporado, no hemos podido ayudar a las personas que nos eligieron. Y hemos visto fallidas políticas de manejo forestal que se han visto reflejadas en bosques convertidos en humo”.

Agregó que el gobernador ha vaciado las prisiones lo que ha aumentado el crimen en las ciudades. “Muchos de nosotros nos quedamos completamente conmocionados la semana pasada, cuando el gobernador pareció culpar del aumento de la criminalidad a los municipios, al decir que debemos comenzar a hacer un mejor trabajo. Pero es él y Sacramento que están liberando a las mismas personas que luego se dan la vuelta y se aprovechan de nuestras comunidades”.