Así luce el Porsche 917 K 1970 que está siendo vendido en casi $20 millones
Reconocido por participar en una gran cantidad de eventos deportivos entre 1970 y 1973, el Porsche 917 K será subastado por RM Sotheby's a mediados de este mes en su evento de Monterey, California
Único en su estilo, el Porsche 917 K 1970 será subastado por RM Sotheby’s, junto a una gran cantidad de ejemplares excepcionales como el Ferrari 268 SP de Fantuzzi, en su evento de Monterey, California, el cual será a llevado a cabo a mediados de este mes. Este increíble ejemplar cuenta con muchísima historia recopilada en casi cuatro años de competencia en los eventos deportivos más importantes de la época, mientras era conducido por grandes pilotos como David Hobbs o Michael Amalfitano, quien se convirtió luego en uno de sus propietarios por más de 20 años.
El ejemplar goza de una perfecta restauración que celebra cada uno de los detalles que lo hicieron especial luego de que fuese creado por el equipo de JW Automotive Engineering, el cual formaba parte de Porsche como su división más celebrada en las carreras de larga duración. El Porsche 917 K tuvo su debut en las 24 horas de Le Mans celebradas el 14 de junio de 1970 en manos de David Hobbs y Mike Hailwood, dos de sus pilotos más célebres, pero su lista de hazañas no terminaría allí. Desde ese año hasta 1973 el Porsche 917 K correría un total de 21 carreras en escenarios distintos, siendo conducido por algunos de los más grandes del automovilismo y ganando cinco de seis clásicos en ese tiempo.
En la actualidad, el auto conserva su carrocería 917 Spyder, pero la venta incluirá piezas de repuesto, herramientas y una gran cantidad de componentes que pueden servir para una nueva configuración, si el cliente así lo desea. Desde que dejó de participar en carreras, el auto solo ha tenido cuatro propietarios privados y pasó a formar parte de las colecciones más valiosas de la historia por todo ese tiempo, entre ellas la de la familia Chandon, propietarios de la marca homónima de Champagne que luego lo dejaron en custodia del famoso coleccionista Pierre Bardinon. El auto esperará por el afortunado comprador que pueda pagar la increíble suma en la cual está valorado: entre $16 y $18.5 millones.
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