Texas pidió camiones refrigerados para depositar cadáveres anticipando más muertes por el COVID-19
El número de hospitalizaciones se encuentra en su punto más alto desde finales de enero de este año; La medida se hace en anticipación al número de personas que se prevé morirán en las próximas semanas
Médicos atienden a un paciente con COVID-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Lake Charles Memorial Hospital, en Lousiana. Crédito: Mario Tama | Getty Images
HOUSTON – Las preocupantes cifras relacionadas con la propagación del COVID-19 alrededor de Texas han obligado a las autoridades de la salud a tomar medidas extraordinarias.
El número de hospitalizaciones se encuentra en su punto más alto desde finales de enero de este año, las autoridades le han solicitado al gobierno federal que les envíen cinco camiones refrigerados para depositar cadáveres.
La medida se hace en anticipación al número de personas que se prevé morirán en las próximas semanas por el COVID-19.
Los camiones refrigerados pertenecen a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y estarán estacionados en San Antonio desde donde saldrán a los lugares del estado que los requieran.
Según el vocero del Departamento de Salud y Servicios Sociales de Texas, Doug Loveday, los camiones fueron solicitados el pasado 4 de agosto, luego de las autoridades bajo el mando del gobernador Greg Abbott revisaran los datos que muestran un incremento en las muertes por COVID-19 causada por la variante Delta.
“Estamos anticipando la necesidad dentro de Texas de estos camiones dado el incremento en casos y hospitalizaciones”, agregó Loveday.
La solicitud fue hecha como medida de precaución.
Este lunes, el número de personas hospitalizadas por COVID-19 en los hospitales de Texas llegó a los 11,791, cifra no vista desde que se empezó a bajar la curva de la tercera ola de finales del año pasado.
Este sábado 14 de agosto, Texas reportó 144 muertos en un solo día, cifra que coincide con las registradas a mediados de marzo del 2020.
Una de las medidas que el gobernador Abbott está promoviendo es la del uso de Regeneron, una medicina de anticuerpos para prevenir los severos efectos del COVID-19 en personas de alto riesgo.
El gobernador se encuentra inmerso en una disputa legal luego de que emitiera un decreto en el que prohibiera el uso obligatorio de cubrebocas en escuelas, medida ampliamente rechazada por los condados más poblados del estado, y sus distritos escolares.
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