Coronavirus: Alabama se queda sin camas en los hospitales y en Mississippi 20,000 estudiantes entran en cuarentena
En los estados del sur del país el coronavirus está causando los peores estragos. En la primera semana de clases en Mississippi, más de 4,000 alumnos y casi 1,000 maestros enfermaron
En algunos estados del sur de Estados Unidos, lo peor de la pandemia del coronavirus está aquí o está por verse.
En Mississippi, al menos 20,000 estudiantes, o 5% de la población estudiantil de las escuelas públicas del estado, se encuentran en cuarentena una semana después de que iniciaran las clases.
En ese período, del 9 al 13 de agosto, 4,521 alumnos y 948 maestros resultaron positivos por COVID-19.
Con poco más del 35% de la población completamente vacunada, este jueves, solo siete camas estaban disponibles en las unidades de cuidados intensivos en Mississippi para 96 pacientes en estado crítico, informó NBC News, nuestra cadena hermana.
Una niña de 13 años, estudiante de octavo grado en Raleigh High School, murió el 14 de agosto, un día después de ser internada por haberse contagiado con el virus. “Ella quería asistir a Harvard. Era muy inteligente, muy cariñosa, muy amable. Es devastador para nosotros”, dijo su tía, Megan Reed, a NBC News.
Hasta el 18 de agosto, de acuerdo a datos del Departamento de Salud de este estado, se reportaban 401,201 casos y 7,937 muertes desde que inició la pandemia.
Ante un sistema hospitalario agobiado, que se enfrenta a una escasez de personal médico, las autoridades de Mississippi anunciaron que técnicos de emergencia y paramédicos certificados fuera de servicio estarían autorizados a ayudar a pacientes en los hospitales.
“Todavía no estamos ni cerca del personal que necesitamos”, dijo Jim Craig, del Departamento de Salud de Mississippi, reportó la agencia de noticias The Associated Press. En 73 centros, urgen más de 1,451 personas para atender la incesante demanda.
Funcionarios de salud locales han descrito esta etapa como “la peor parte de la pandemia”, con la tasa per cápita más alta de casos nuevos de COVID-19 en Estados Unidos, según el rastreador de la Universidad Johns Hopkins.
El gobernador de Mississippi, Tate Reeves, reaccionó a la situación minimizando cómo estaba afectando el virus a los niños y jóvenes. “Es muy raro que los niños menores de 12 años tengan algo más que un resfriado”, dijo.
Al igual que otros gobernadores republicanos de estados como Florida y Texas, se ha opuesto al mandato obligatorio del uso de mascarillas y ha amenazado a quienes quieran imponerlas.
La situación en Alabama es crítica
En Alabama hay más enfermos que camas para atenderlos, dijeron las autoridades sanitarias allí.
El estado entró en saldo negativo a partir del miércoles 18 de agosto, aseguró Don Williamson, presidente de la Asociación de Hospitales de Alabama.
“Hoy, solo el 12% de los pacientes que están en el hospital están completamente vacunados, por lo que, como han escuchado, esto podría haberse evitado si hubiéramos aumentado las cifras de vacunación”, dijo Williamson en declaraciones recogidas por la cadena local WBRC6.
Desde el inicio de la pandemia, este estado suma 645,851 casos confirmados y 11,872 muertes, calcula el rastreador de la Universidad Johns Hopkins. Más de 4,465 son casos nuevos. Apenas el 36% de la población de Alabama está completamente vacunada.
“Casi el 100% de las nuevas hospitalizaciones son de personas no vacunadas. Y ellos son quienes están muriendo. Estas personas están eligiendo un estilo de vida horrible de dolor autoinfligido”, afirmó en julio la gobernadora de ese estado, Kay Ivey, reportó The Washington Post.