Restaurante Chick-fil-A cierra por agotamiento físico de sus trabajadores

La cadena de restaurantes de comida rápida, Chick-fil-A ha anunciado que cierra algunas de sus sucursales por encontrarse en “medio de un crisis de personal” y que sus empleados están “agotados y no tienen relevo”.

La noticia pudo conocerse a través de las redes sociales del restaurante, en la que se habla de varias sucursales en Alabama, en Facebook explicaron las razones del cierre “temporal”:

“Usted puede haber notado que hemos cerrado nuestro comedor, cerrado la entrega en ventanilla y limitado la cantidad de pedidos de catering”, y especificaron que “Esto se hizo para ayudar a reducir el estrés en nuestro equipo”.

Según explica un vocero de la sucursal del restaurant en Bessemer, Alabama, ellos estaban recibiendo menos solicitudes de empleo, la mayoría ni asiste a las entrevistas y quienes finalmente aceptan una propuesta laboral duran apenas una semana en el puesto.

Otro Chick-fil-A en la localidad de Madison, también advirtió la disminución de su servicio de ventanilla y de su servicio de envío de comida, con el mismo argumento de trabajadores “agotados y sobrecargados de trabajo”.

La cadena de restaurantes cuenta con más de 2,400 locales en todo el país y aunque la empresa no ha hecho ningún anuncio oficial, en las redes sociales de cada zona si se han publicado los problemas que tienen con la falta de personal.

“A medida que nos acercamos a la época de mayor actividad del año para nuestro restaurante, que es de septiembre a diciembre, y con la vuelta al cole de los estudiantes de secundaria y de la universidad y la temporada de fútbol y vacaciones acercándose rápidamente, no podemos programar suficientes miembros del equipo para proporcionar el excelente servicio que nuestros clientes se merecen”.

Hacen énfasis en que el ritmo que está teniendo los trabajadores no es posible y por eso el cierre de algunos servicios o de algunos locales para que “como equipo puedan organizarse nuevamente”, “necesitamos recalibrarnos”, aseguran en el comunicado de Facebook.

Durante el 2020, la industria de la restauración ha sido de las más golpeadas por la pandemia. Chick-fil-A, como muchos otros restaurantes de comida rápida, cerró las puertas de algunos de sus locales o disminuyó sus servicios de comida rápida; y en lo que va de 2021 intentaron restablecerse al 100%, sin embargo, no ha sido posible por la falta de personal que decidió no volver al trabajo después de la pandemia.

Y aunque la recuperación económica tiene grandes expectativas, pues se considera que en Estados Unidos ha ido ocurriendo con bastante velocidad. Sin embargo, ante la propagación del COVID-19 y la nueva variante Delta, economistas advierten que esto va a frenar la recuperación económica del país aunque se sigue teniendo cierto optimismo.

**