Michael Douglas se olvida de su ex y finalmente compra toda la mansión que compartían
El actor finalmente le dio su lugar a su actual esposa, Catherine Zeta-Jones, al haber adquirido la residencia que aún compartía con su ex, Diandra Luker
Michael Douglas ya no obligará a Catherine Zeta-Jones a compartir casa con su ex. Crédito: Christopher Polk | Getty Images
El actor Michael Douglas, de 76 años y quien desde el 2000 está casado con Catherine Zeta-Jones, finalmente cerró un ciclo en su vida con la compra total de L’Estaca, la imponente mansión que posee en Mallorca, España, y que compartía con su ex, Diandra Luker.
Tras su divorcio, celebrado en el año 2000, la expareja acordó que dividirían sus estancias en la propiedad, ella la ocuparía durante seis meses y él durante los seis meses restantes.
“Fue muy incómodo compartir la propiedad con mi exesposa, Diandra. Seis meses para cada uno de nosotros no fue muy agradable para nadie. Ahora todo está resuelto. La casa es 100% nuestra, de Catherine y mía”, confesó Michael Douglas en entrevista con el diario español Última Hora.
De esa manera estuvieron funcionando a lo largo de 21 años, pero el primer actor no estaba del todo convencido con el trato al que llegaron, pues no le estaba dando su lugar a su actual pareja, quien no se sentía cómoda cada vez que le tocaba ir de visita a la residencia.
“Catherine está muy feliz aquí, especialmente ahora que no compartimos con Diandra. Se siente mucho más cómoda”, se sinceró el protagonista de ‘Wall Street’ en diálogo con el mismo medio.
La mansión, que fue mandada a construir, en 1867, por el archiduque Luis Salvador de Austria, fue comprada por Michael y Diandra, en 1989, tras desembolsar $4.5 millones de dólares.
Desde entonces, la expareja le hizo diversas mejoras y ampliaciones, lo que provocó que su precio se elevara drásticamente con el pasar de los años.
En 2015, el también productor la lanzó a la venta por $62 millones de dólares, posteriormente relajó drásticamente sus pretensiones y llegó a pedir hasta $32.5 millones de dólares, pero ni así logró conquistar a los posibles inversionistas.
Tras varios intentos fallidos de venta, Michael decidió sacarla del mercado, en mayo pasado, y se enfocó en comprar la parte que pertenecía a su ex.
La propiedad, situada en la localidad de Valldemossa, cuenta actualmente con siete edificaciones independientes distribuidas a lo largo de 190 acres de terreno y 10,700 pies cuadrados de construcción.
Goza de 10 recámaras, 10 baños, viñedos, olivos, huertos e impresionantes vistas del Mar Mediterráneo, al ubicarse en la Serra de Tramontana.
También tiene una biblioteca, un salón multimedia, una bodega, un pabellón morisco, un gimnasio, un spa, una piscina de mármol y diversas terrazas.
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