Padres renuentes a vacuna contra covid-19 llevan a sus hijos a vacunar
La clínica móvil del mercado Vallarta fue parte de Vaccine Express o Vacuna Móvil, un programa piloto para aumentar las vacunas en las comunidades latinas de Los Ángeles
No muy convencido, Noé Morales llevó a su hija Guiannella de 13 años a vacunarse a la clínica móvil de vacunación contra covid-19 que se puso afuera del mercado Vallarta en el barrio de Boyle Heights de Los Ángeles.
“No estoy seguro al 100% de que debamos vacunar a los menores, pero es requerido por la ley, y para que no me estén molestando en la escuela, la traje a vacunar”, dijo el padre de familia, quien observó que él se tuvo que poner la vacuna porque trabaja en un hospital.
En la clínica móvil, Guinnella recibió su segunda dosis de la vacuna de Pfizer, que es la única que se aplica a los menores de edad.
“Me sentí muy bien”, dijo la menor con timidez.
La clínica móvil de vacunación en el mercado latino, fue parte de Vaccine Express o Vacuna Móvil, un programa piloto del estado de California para aumentar las vacunas y la protección contra covid-19 en las comunidades latinas de Los Ángeles, ofreciendo clínicas donde la gente compra, come, trabaja y juega.
Este verano, la tasa de vacunación de latinos aumentó en un 26% debido a las intensas campañas del estado y sus socios comunitarios. Sin embargo, las personas afroamericanas y latinas en Los Ángeles continúan con las tasas de vacunación más bajas. Por eso es que California está muy enfocado en seguir cerrando estas brechas de equidad.
José León, otro padre renuente a vacunarse, llevó a su hijo Derek León a la clínica de vacunación móvil de Boyle Heights.
“No me siento bien de que lo vacunen, pero la necesita para regresar a la escuela. Es la única manera de que regrese a clases”.
Pero además dijo que su hijo de 14 años quería realmente ponerse la vacuna. “Los dos estuvimos de acuerdo en que hoy vendríamos a que lo vacunaran”.
Admitió que él no está vacunado porque no cree en la vacuna, y rechazó el ofrecimiento de la enfermera para inmunizarse en ese momento.
Derek hijo comentó tras ser vacunado, que se sentía muy a gusto de recibir la inmunización porque él sí cree en la vacuna. “Me voy a sentir más cómodo en la escuela”, dijo el muchacho quien cursa el séptimo grado.
Para dar vida al programa piloto de Vaccine Express o Vacuna Móvil, el Equipo de Enfermeras del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles, Clínica Romero, LA Plaza de Cultura y Artes y Supermercados Vallarta se unieron para luchar contra el virus, ofreciendo acceso a recursos e incentivos para animar a los latinos a vacunarse.
La clínica de vacunación anti-covid en el mercado hispano comenzó a las 11 de la mañana y terminó a las 4 de la tarde.
“Colocar las clínicas de vacunación más cerca de las comunidades de difícil acceso, tiene un impacto positivamente mayor en el apoyo a nuestra comunidad más allá de sus necesidades de salud”, dijo Carlos Vaquerano, director de la Clínica Romero, donde también tuvieron una clínica móvil de vacunación el 15 de septiembre.
Patricia Lee de Passport Health Clinic, administradora de la clínica móvil en el mercado Vallarta de Boyle Heights, dijo que en un lapso de unas tres horas habían aplicado 8 vacunas a personas de todas las edades. “Hemos organizado estas clínicas móviles en iglesias y farmer markets; y vamos a donde hay necesidad”.
Lamentó ver a padres que no creen en la vacuna ni se quieren vacunar, pero sí llevan a sus hijos a vacunar porque las escuelas se los exigen. “Es desafortunado porque al no vacunarse, no pueden proteger a sus hijos”.
Agrega que entiende la resistencia, pero pide a todos aquellos que no creen en la inoculación, tomarse un tiempo para educarse sobre lo que la vacuna puede hacer por ellos y la gente que aman. “No es una opción política. Es acerca de ayudar a todos para que como comunidad podamos seguir avanzando”.
El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles requiere que todos los estudiantes elegibles sean vacunados contra covid-19.
Lee dijo que ella ha ayudado a montar varias clínicas móviles en muchos barrios de Los Ángeles, donde hay la necesidad de vacunar a más gente.
“Avisamos con anticipación a la comunidad que vamos a estar vacunando y el día de la vacunación, llegamos con las vacunas y levantamos una carpa con una mesa y sillas para empezar a inmunizar”.
En la clínica móvil del mercado hispano, la gente tuvo la opción de escoger entre las vacunas Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson. Aunque solo la Pfizer se puede aplicar a los menores.
Lee no sabía si van a volver a montar otra clínica móvil de vacunación en este mismo mercado latino de Boyle Heights, pero durante el tiempo que ha estado organizando y llevado estas clínicas a los diferentes barrios de Los Ángeles, dijo que le ha conmovido ver a personas reacias a vacunarse, que llevan a otras a ponerse la vacuna.
“Puede que no se sientan cómodos con la vacuna, pero saben que es una alternativa inteligente”.
La enfermera Elisa Méndez dijo que ella explica a las personas que van a vacunarse, que más tarde pueden sentirse con el brazo adolorido o cansados. “Les pedimos que escuchen a su cuerpo”.
Por meses, esta trabajadora de la salud ha estado aplicando vacunas contra covid-19; y antes estuvo haciendo las pruebas para detectar el virus.
“Me gusta hacer este trabajo porque ayudo a la comunidad, respondo a todas las preguntas que tienen. No queremos que tengan reacciones adversas. Por ejemplo, nos aseguramos que no se hayan puesto recientemente la vacuna contra el flu para poder recibir la vacuna contra covid”.
Para el Vaccine Express o Vacuna Móvil se identificaron cuatro vecindarios con bajas proporciones de vacunación, incluidas áreas alrededor del centro de Los Ángeles.
“Seguimos enfocados en asegurar el acceso equitativo a las vacunas para aquellas comunidades más desproporcionadamente afectadas por covid-19”, dijo el doctor Tomás Aragón, oficial de Salud Pública del Estado.
“El Vaccine Express/Vacuna Móvil es uno de los muchos programas específicos que ayudan a aumentar la proporción de vacunaciones en los vecindarios de todo el estado”.
El Departamento de Salud de Los Ángeles reportó que en las últimas tres semanas, entre mediados de julio y mediados de agosto, los casos de covid en los niños en todos los grupos de edad se redujeron en 40%.
Más de 1.5 millones de niños de los grados del kinder al grado 12 han regresado a las clases en persona en Los Ángeles, y la prioridad de Salud Pública ha sido aumentar las tasas de vacunación entre los adolescentes no vacunados.
Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles, dijo que la seguridad en las escuelas se amplifica muchas veces cuando la cobertura de vacunación es muy alta, ya que reduce drásticamente la transmisión en los planteles, las actividades extraescolares, los eventos comunitarios y en el hogar.
“Los adolescentes vacunados tienen aproximadamente ocho veces menos probabilidades de infectarse que los adolescentes no vacunados. La vacunación de los adolescentes protege a ellos y sus amigos y familiares con quienes comparten gran parte de su tiempo fuera de la escuela”.
Dijo que vacunar a los adolescentes también tiene la ventaja de proteger a los niños más pequeños en la escuela, con quienes entran en contacto y que no pueden ser vacunados.
Y agregó que disminuye la probabilidad de que los brotes causen interrupciones en el aprendizaje.
“Una de las principales ventajas de estar completamente vacunado es que los estudiantes tienen más probabilidades de permanecer en la escuela después de una exposición a covid”.
Ferrer explicó que esto se debe a que la guía de cuarentena actualmente exime a las personas asintomáticas completamente vacunadas. “Junto con nuestros socios escolares, estamos trabajando arduamente para asegurarnos de que sea fácil para los adolescentes vacunarse”.
Si no ha sido vacunado, visite MyTurn.ca.gov para encontrar una clínica cerca de usted.
Las vacunas son siempre gratuitas y están abiertas a los residentes y trabajadores elegibles, independientemente de su estado migratorio.