¿Cuál fue la fórmula de California para alcanzar el más bajo nivel de contagio de COVID-19 en EE.UU.?

Hace unos meses, parecía que la tan esperada reapertura de California después de cierres masivos por coronavirus podría descarrilarse por la variante Delta altamente contagiosa.

Los casos se dispararon en muchas zonas y los hospitales comenzaron a saturarse nuevamente.

Hubo un aumento repentino de contagios durante el verano, pero la curva comenzó a aplanarse en muchas partes de California, que ahora tiene la tasa de casos de coronavirus más baja en Estados Unidos.

California supo tomar las medidas adecuadas

En particular, el condado de Los Ángeles volvió a imponer un mandato a mediados de julio que requería que todos los residentes, independientemente del estado de vacunación, usaran máscaras en lugares públicos cerrados.

En todo el estado se requiere comprobante de vacunación o prueba negativa de COVID-19, ya sea viral o de anticuerpos, para todos los asistentes a eventos en interiores con al menos 1,000 personas, según el Departamento de Salud Pública de California.

Ese requisito también se aplica a los estadios y grandes parques temáticos.

San Francisco y Berkeley requieren que los clientes de 12 años o más que se encuentren en restaurantes, bares y gimnasios bajo techo muestren prueba de vacunación.

California ha ordenado que los trabajadores de la salud en todo el estado estén completamente vacunados contra COVID-19.

Los empleados escolares también deben estar vacunados o someterse al menos a una prueba de coronavirus semanal.

Mayor tasa de vacunación

California tiene tasas de vacunación más altas que algunos estados afectados por el aumento repentino del verano.

Las autoridades dicen que los californianos no vacunados continúan contagiándose a tasas más altas que sus homólogos vacunados.

Durante la semana del 29 de agosto al 4 de septiembre, la tasa promedio de casos entre las personas no vacunadas fue aproximadamente ocho veces mayor que entre las que habían sido vacunadas, según el Departamento de Salud Pública de California.

Casi el 66% de los californianos ha recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19.

Pero las tasas varían mucho según la comunidad.

En 11 de los 58 condados del estado, más del 70% de los residentes han recibido al menos una inyección hasta la fecha, según un reporte de Los Angeles Times.

Sin embargo, otros 14 condados aún tienen que inocular parcialmente incluso a la mitad de su población.

Las personas no vacunadas también corren un riesgo mucho mayor de ser hospitalizadas. De los cientos ingresados ​​en el sistema de hospitales públicos del condado de Los Ángeles desde el 15 de junio por un diagnóstico relacionado principalmente con COVID-19, el 93% no ha sido vacunado.

Durante la última semana, el estado informó un promedio de 8,849 casos nuevos por día, un 33% menos que hace dos semanas.

Las hospitalizaciones por COVID-19 también se han desplomado últimamente.

En el apogeo del aumento actual, más de 8,300 pacientes con coronavirus positivos fueron hospitalizados al mismo tiempo en todo el estado.

Ahora, ese censo diario se ha reducido a unos 6,000, según muestran los datos estatales.

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