El promedio de edad de fallecidos por COVID-19 disminuye entre los residentes de California
De tener un promedio de 73 años el año pasado en la pandemia, en agosto de 2021 descendió a 66 años la edad de los residentes que fallecen por coronavirus
Es cada vez menor el promedio de edad de los residentes de California que fallecen de COVID-19, lo que para algunos funcionarios refleja la brecha que se tiene en la vacunación.
Durante la pandemia, la edad promedio de las personas que fallecían por coronavirus en California era de 73 años; pero en abril de 2021 descendió a 67 años, y para agosto llegó a situarse en 66 años, según los datos del Departamento de Salud Pública del estado.
Funcionarios del sector salud de California señalaron que el descenso en la edad promedio de los fallecidos por coronavirus puede estar relacionado con tasas de vacunación más bajas entre los adultos más jóvenes.
Las estadísticas oficiales indican que el 86% de los californianos de entre 50 a 64 años ha recibido al menos una dosis de la vacuna, al igual que el 81% de los adultos mayores del estado, apenas el 76% de los adultos más jóvenes han sido inoculados, así como el 63% de los jóvenes y adolescentes de entre 12 y 17 años.
La estadística en género también tiene cambios
Los hombres tienen menos probabilidades de inmunizarse. Este género ha recibido solo el 47.6% de todas las vacunas administradas en el estado, pese a que constituyen el 49.7% de la población de California en edad elegible para vacunarse.
Las estadísticas del condado de Los Ángeles reflejan que el riesgo por fallecer de coronavirus se ha incrementado en las últimas semanas entre los adultos de todos los grupos de edad que todavía no han sido vacunados.
En el inicio del verano, entre los adultos no vacunados de Los Ángeles de 49 años o menos, la tasa de mortalidad era muy cercana al cero, pero recientemente, en este grupo cada semana han puerto dos personas por cada 100,000 habitantes.
En el rango de 50 años o más, la tasa de mortalidad aumentó de 5 fallecidos por semana a mediados de julio, a 18 decesos por cada 100,000 habitantes en agosto.
En términos generales, California registra un descenso en cuanto a nuevos casos y hospitalizaciones por COVID-19. Durante el verano hubo un incremento, impulsado en gran medida por la presencia de la variante Delta del virus SARS-CoV2, pero las estadísticas han comenzado a bajar en muchas partes del estado, que ahora tiene el índice de casos de coronavirus más bajo del país.
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