Récord de conducción: cómo puede afectar la tarifa del seguro de mi auto

Todas aquellas personas que han acumulado infracciones o delitos graves en su récord de conducción representan un peligro no solo para sí mismos u otras personas, sino también para las compañías aseguradoras. Estas empresas han creado la categoría de “alto riesgo” para este tipo de conductores, una categoría que conecta con la póliza del mismo nombre que deben pagar para poder conducir legalmente en Estados Unidos. Por su alta tendencia a los malos hábitos, estos conductores obligan a las aseguradoras a prepararse para los peores escenarios que puedan derivarse de sus malos hábitos.

En esta categoría, las aseguradoras también incluyen a las personas que han conducido con su licencia suspendida o revocada, incluso a aquellos que han cumplido condenas por conducir bajo la influencia de drogas o alcohol (DUI o DWI) en más de una ocasión. Siendo un requisito indispensable, conseguir un seguro de automóvil bajo estas condiciones no resulta una tarea fácil para estos conductores y, cuando logran ubicar alguno que esté dispuesto a correr el riesgo de asegurarlos, las tarifas no resultan ser bajas.

En condiciones normales, las primas en los seguros aumentan de acuerdo al estado del historial de conducción, pero en estos casos especiales, en los cuales las infracciones son una constante, las compañías consideran otros factores como la edad o el tipo de vehículo para poder determinar el monto mensual. Además, durante el proceso de solicitud no solo se consideran los delitos mencionados, sino también el exceso de velocidad, la carreras callejeras ilegales —relacionadas con el delito de conducción imprudente o temeraria— y las infracciones que resulten en la muerte de alguna persona.

El modelo o el tipo de auto que se conduzca también se considera un factor que, sumado a un mal historial, puede influir en el costo del seguro del auto. Los autos coleccionables, los superdeportivos y todo auto exótico que implique mayor cuidado y, por lo tanto, mayores pérdidas en caso de algún accidente, entran dentro de la categoría de alto riesgo. En esta idea básica radica la razón de los altos precios, los cuales terminan siempre siendo más elevados si son comparados con un seguro estándar.

Cuando se trata de conductores de alto riesgo, muchas compañías niegan la cobertura. En caso de que suceda, lo más recomendable es buscar varias opciones para poder comparar precios y demás detalles. Otro camino para ganar elegibilidad está representado por los cursos de conducción defensiva o la compra de vehículos más baratos y seguros, dos acciones que pueden reducir el nivel de riesgo ante los ojos de tu compañía de seguros.

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