Inmigración: la gota que derramó el vaso

Las  organizaciones defensoras de los inmigrantes tienen razón en sus críticas a la administración del presidente Joe Biden por no hacer lo suficiente para ayudar a los indocumentados. La explicación de la Casa Blanca de estar atada de manos por los tribunales en su intento de eliminar la política también tiene su lógica. 

Este es el conflicto político entre lo prometido, lo posible, lo deseable y lo conveniente. En medio de todo están millones de inmigrantes que llevan décadas viviendo en las sombras, trabajando y pagando impuestos a escondidas, construyendo una familia y un porvenir en esta tierra. 

Las frustracion hoy con Biden es muy grande en muchos sentidos. La expectativas para derrotar rápidamente el coronavirus y dar vuelta todo lo malo que hizo el expresidente Donald Trump probaron ser muy altas. El coronavirus siguió circulando pese a una previa apariencia de ser superado y la herencia del neoyorquino no es fácil de eliminar tanto en lo legal como en el debate público.

Compartimos el enojo expresado por la amplia coalición Welcome With Dignity que agrupa a los defensores de los inmigrantes y organizaciones de derechos humanos y civiles estadounidenses. El grupo que está en contacto con la Casa Blanca con el fin de presionar por una política más humana en la frontera se retiró de una reunión como protesta por el anuncio de que la administración demócrata iba a reanudar el programa “Permanecer en México.”

Biden lo quiso anular, pero los tribunales exigieron que continúe. El programa como fue implementado por Trump fue una farsa para rechazar las solicitudes de asilo, después de obligar a los inmigrantes a permanecer largo tiempo al merced de la violencia reinante en México. 

Esta fue la gota que rebalsó el vaso después de que Biden continuará utilizando el Título 42 creado por Trump para rechazar inmigrantes bajo la emergencia sanitaria por el coronavirus. La continuación de esta política le permite a la administración defenderse de las críticas republicanas de abrir las fronteras. Por eso, la coalición acusa al gobierno demócrata de aprovechar políticamente la situación.

El tema migratorio es espinoso políticamente, pero eso no justifica callar cuando los demócratas no cumplen lo prometido. Por eso, entendemos y apoyamos la indignación de los defensores de los inmigrantes ante la continuación de la política migratoria de Trump en la frontera aunque las palabras sean distintas y ya no se hable de muro. 

Tememos que el retorno de “Permanecer en México” y las audiencias de asilo en carpas sea más de lo tristemente conocido. Esperamos al menos que lo distinto sean las consideraciones que  se tomen en cuenta a la hora de determinar el asilo.