Prueba de ADN confirma que hay un descendiente vivo del jefe guerrero indígena Toro Sentado
Después de 14 agotadores años de análisis de DNA, un mechón de cabello del líder histórico revela la identidad de su bisnieto
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Retrato de Sitting Bull tomado por David F. Barry, en Bismarck, Territorio Dakota, alrededor de 1883. Crédito: David F. Barry, Photographer, Bismarck, Dakota Territory, Dominio público | Wikimedia Commons
Ernie Lapointe es un autor nativo americano y Sun Dancer, y durante años ha mantenido que es el descendiente vivo más cercano del legendario jefe guerrero Lakota Toro Sentado (Sitting Bull). Un análisis de ADN acaba de verificar científicamente esas afirmaciones.
“Mucha gente ha tratado de cuestionar la relación que yo y mis hermanas tenemos con Toro Sentado”, dijo Lapointe en un comunicado. Aunque el estimado escritor ha presentado certificados de nacimiento, árboles genealógicos detallados y registros históricos para corroborar su conexión con el antiguo jefe, algunos creían que carecía de pruebas concretas de un vínculo familiar.
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Las pruebas de ADN extraído del cuero cabelludo del jefe indígena de la tribu de los sioux Tatanka Iyotanka, más conocido como Toro Sentado, demostraron que Ernie Lapointe es un descendiente vivo, que afirmó que era bisnieto de Toro Sentado y efectivamente lo es, según un estudio publicado este miércoles en la revista especializada Science Advances.
Esto es especialmente relevante porque se trata de la primera vez que se utiliza ADN antiguo para confirmar una relación familiar entre individuos vivos e históricos, de acuerdo al profesor Eske Willerslev, de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido.
La confirmación de esta conexión familiar fue posible mediante un nuevo método para analizar linajes familiares utilizando fragmentos de ADN antiguos, desarrollado por un equipo de científicos dirigido por el profesor Willerslev y el Centro de Geogenética de la Fundación Lundbeck de la Universidad de Copenhague.
El equipo comparó el ADN autosómico, es decir, no específico de género, del cuero cabelludo del líder nativo americano Toro Sentado con muestras de ADN de Ernie Lapointe, un hombre que afirmaba ser descendiente suyo, y otros miembros de la misma tribu sioux.
Los científicos tardaron 14 años en encontrar una forma de extraer el ADN utilizable del mechón de pelo de Toro Sentado, de unos 5 a 6 centímetros, y en un estado “extremadamente degradado”, según los expertos, después de haber estado almacenado durante más de un siglo a temperatura ambiente en el Museo Smithsonian de Washington, antes de ser devuelto a Lapointe en 2007.
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Los resultados demostraron que Lapointe es efectivamente bisnieto de Toro Sentado y, en consecuencia, su descendiente vivo más cercano.
Tras conocer los frutos de este estudio, Lapointe celebró que por fin se reconozca su conexión después de que a lo largo de los años “muchas personas hayan tratado de cuestionar” su linaje.
Además, al ser su descendiente vivo más cercano, Lapointe espera poder volver a enterrar los restos del líder nativo americano en un lugar “más apropiado” de donde están actualmente.
De acuerdo al equipo de Willerslev, esta nueva técnica allana el camino para pruebas de ADN similares para comprobar la relación entre muchas otras figuras históricas muertas hace mucho tiempo y sus posibles descendientes vivos.
Este método también podría usarse para responder preguntas basadas en ADN humano antiguo que anteriormente podría haberse considerado demasiado degradado para analizar, por ejemplo, en investigaciones forenses.
Con información de EFE